Otro de los conceptos que con frecuencia se escuchan al hablar de turismo es el de “segmentos turísticos”.
Desde los principios del desarrollo de la mercadotecnia en los años 50, la segmentación del mercado, se entiende como la división y definición de subgrupos que tienen características comunes entre todo el universo de compradores potenciales para poder identificar su necesidades, preferencias y gustos y poder trabajar en la manera de satisfacerlas.
En el caso del turismo, los compradores son los visitantes actuales o potenciales y dividirlos en grupo permite conocer sus características y preparar tanto los servicios como las estrategias para llevar a ellos el mensaje que los convenza de visitar un destino en particular.
La división de los viajeros puede ser por la actividad que quieren practicar, como disfrutar de las playas y las actividades acuáticas, cultura general que combina sitios históricos, museos, monumentos y lugares de interés, asistir a un congreso, casarse, viajar de luna de miel, jugar golf, visitar parques de diversiones, ir de compras, practicar deportes de aventuras, visitar hospitales para algún tratamiento, conocer la oferta gastronómica del lugar, estudiar un idioma extranjero o en un país diferente, tomar un crucero, etc.
Estos intereses definen los segmentos conocidos como romance, salud, naturaleza, cultural, de lujo, gastronómico, de reuniones, familiar, etc.
Hay sin embargo otro tipo de segmentación de mercado útil para el promotor de un destino.
Por ejemplo por el origen, se distingue el mercado regional, nacional, norteamericano, latinoamericano, asiático, europeo, nórdico y a su vez se subsegmenta por país o región. Dentro de Asia, no es igual el mercado japonés, que el chino o el coreano o el indio. En Europa no es igual el alemán que el español o el francés y el británico.
También se segmenta el mercado por datos socioeconómicos. La capacidad de compra, es un factor a considerar. También lo es la edad y el nivel de estudios.
De la definición correcta y precisa de los segmentos de mercado, depende la selección correcta de los mensajes mercadológicos, dirigidos con precisión a quienes se conoce de antemano que estarían interesados por visitar un destino y poder ofrecer lo que por la definición previa sabemos que despertará ese interés por visitarlo.