Desde el 2009, a través de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, todos los policías del país están obligados al servicio profesional de carrera policial con el objetivo de avanzar en la profesionalización de los cuerpos policiacos; la certificación integral y el régimen disciplinario. En Quintana Roo, en el municipio de Benito Juárez no es un secreto que personajes elegidos para ocupar la titularidad de la SMSPyT no aprobaron exámenes de control de confianza (Arturo Olivares Mendiola, José Luis Jonatan Yong son los casos más recientes) y sin embargo estos seguían activos en la corporación, con la complicidad y conocimiento en su momento del ex presidente municipal Paul Carrillo y del actual alcalde Remberto Estrada, contraviniendo las disposiciones del capítulo sexto de la Ley General del SNSP, que señala que toda aquella persona que desempeñe algún cargo de servidor público, deberá aprobar exámenes de control y confianza con el objetivo de verificar que cuenta con conocimientos, el perfil, las habilidades y las aptitudes necesarias para el desempeño de su cargo. El procedimiento de control de confianza consiste en cinco pruebas que se aplican a cualquier persona que quiere ser o se desempeña como funcionario de un área de seguridad pública o procuración de justicia. Estas son: polígrafo (detector de mentiras), toxicológica (para saber si ha ingerido drogas), física (para evaluar su desempeño y salud), de conocimientos generales (fundamentos de seguridad, entre otros) y de entorno socioeconómico (saber si su forma de vida es acorde con sus ingresos). Lo anterior, con el objetivo de establecer si se trata de una persona “confiable” para desempeñarse en ese cargo. Por ley, ninguna persona que no supere este proceso puede ser policía. Tanto el artículo 21 de la Constitución como la Ley General del SNSP establecen que los agentes deben pasar por un proceso de certificación para ser tales y es un requisito insustituible, sin embargo, parece que esto poco o nada importo a las autoridades municipal ya que en ambos casos los “encargados de despacho” continuaron al frente de la corporación, compromisos políticos o capricho? , siendo Jonatan Yong el funcionario que ha tardado más tiempo sin ser ratificado, en un periodo en el que la violencia se recrudeció. No obstante, a ocho años de esta disposición, no hay ninguna Policía Estatal en el país que cumpla al 100 por ciento con los procesos relacionados con el desarrollo policial obligados por ley. No es correcto tampoco que el estado abandone a los policías que no pasan los exámenes de control y confianza, porque estos hombres muchas veces se ven forzados a formar parte de la delincuencia al ser despreciados por el sistema. ¡Deben buscarse alternativas porque los corren de las corporaciones donde le decían que cuidaran los derechos humanos y que no dispararan, y ahora se van con alguien que nada más les pregunta si saben usar pistolas y les ordenan ve a matar a aquel!!