René Guadarrama
PLAYA DEL CARMEN
La anarquía y voracidad con la que actúan algunos operadores de taxi, deja en riesgo la imagen turística de la Riviera Maya.
Y es que desde hace un lustro se han intensificado los conflictos entre operadores de taxi y trasladistas en el corredor de la Riviera Maya con unidades que usan placas federales. Los enfrentamientos han sido presenciados en la mayoría de las veces por los turistas, convirtiéndose en las víctimas de esta lucha por el pasaje, principalmente en las temporadas con menor ocupación, según documentan los casos.
El pasado 16 de marzo fue el registro más reciente de una riña. Los datos indican que en hotel Sandos Caracol, un operador de transporte turístico que contaba con su orden de servicio y acababa de recoger una pareja de visitantes fue violentamente atacado con una mordida que le desprendió la piel de uno de sus dedos.
El evento lo grabó con su dispositivo móvil el guía de turistas que viajaba con el chofer y la pareja de turistas, caso que quedó asentado también en el Ministerio Público del Fuero Común con el expediente PGJ QR/SOL/03/698/2016, esto, al exigir los gastos médicos y la sanción correspondiente por los daños y lesiones causadas por el taxista.
Una comisión del Sindicato de Taxistas “Lázaro Cárdenas del Río” sancionó al operador agresor de la unidad 2259, una suspensión de sus labores por seis semanas, advirtiendo que este tipo de actos no serán tolerados por la organización, por lo que la reincidencia pudiera causar baja irrevocable.
Pero la falta de aplicación a cabalidad de los reglamentos y normas concernientes al transporte, son parte de que se sigan dando actos violentos, lo que es una evidente afectación a la “frágil imagen turística de cualquier destino”, destacó el líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Solidaridad, Gerardo Valadez Vittorio.
Señaló que existen registros donde los turistas han sido bajados en contra de su voluntad de las unidades con placas federales, ya que grupos de taxistas que hacen sitio en los complejos hoteleros han bloqueado el paso de las vans, bajo el argumento de que carecen de órdenes de servicio regulares.
Destacó que tales acciones generan un inmediato desprestigio y mala imagen del lugar, debido a que muchas veces no entienden las situaciones, a pesar de que se les trate de explicar en su propia lengua. “Y es muy fácil, no entienden porque esto no sucede en otros países, si te subes a un transporte, esperas que te lleven a tu destino, no que te bajen a medio camino”, citó.
Valadez Vittorio indicó que tales prácticas son más negativas aún, cuando se provocan daños colaterales a los vacacionistas, tales como retardos para sus actividades o vuelos, cuyo impacto es inmediato, debido al uso de las redes sociales.