Desde 1999, el Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco acordó distinguir a empresarios cuya aportación a la sociedad tabasqueña los hace referente también por sus labores del diario hacer, los valores de nuestra tierra.
Así, por ejemplo, hemos reconocidos a mujeres y hombres de la talla de don Antonio Gular León, Adalberto Nazur Ocaña, Ignacio Rubio Ruiz, Oscar Cacep Peralta, Santiago Lagunas Sevilla, David Gustavo Gutiérrez Ruiz, Ignacio Cobos, Alejandro Yabur Elías, Raúl Rodolfo Aréchiga, Hermilo Granados; mujeres y hombres que han defendido el sentido de pertenencia y han impreso a la tabasqueñidad el sello del esfuerzo y éxito empresarial.
Por eso, esta distinción tiene una mística e historia y goza del prestigio. Precisamente esta mañana nos damos cita para entregar la medalla al mérito empresarial en su décima novena edición a un tabasqueño ejemplar, a Don Miguel Cantón Zetina, hombre comprometido con su tierra y su tiempo, Miguel.
Lo mismo como periodista: siempre audaz; lo mismo como empresario, siempre inquieto. Como Consejo Coordinador nos corresponde ser punta de partida de iniciativa para fortalecer al sector porque con ésto estamos contribuyendo al sector de la entidad.
Nos incumbe más por convicciones que por intereses defender de nuestras trincheras al estado. Y sumarnos a los proyectos que prioricen las inversiones de desarrollo de infraestructura y de generación de empleo. Como presidente del Consejo reconozco a todos aquellos que integran al orden colegiado, porque sé que le han dado rostro y destino seguro a los presidentes de las cámaras empresariales que aquí nos acompañan.
A pesar de la pluralidad que nos conforma, es sano disentir, pensar diferente, pero también asumir con madurez las coincidencias cuando las circunstancias así lo requieren. Por eso nos preocupa el presente de Tabasco. Si no trabajamos en él, no habrá futuro posible del cual podamos sentirnos orgullosos. La postura del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco en este sentido, siempre ha sido firme, pues en estos tiempos no se admiten titubeos.
Como empresario nos duele que los negocios bajen sus cortinas y que la inseguridad flagele las familias. Es urgente recuperar la seguridad para Tabasco.
Esta situación agrava la situación económica de nuestro estado. Creo, sin embargo, es tiempo de trabajar por las causas comunes y no sólo por los proyectos. En el Consejo Coordinador Empresarial creemos que el único interés superior que debemos defender es el de Tabasco.
Señor Gobernador, don Miguel, señoras y señores: a nombre del Consejo Coordinador Empresarial agradezco la presencia en este evento. Reitero nuestra apertura y disposición para seguir trabajando por esta tierra, a la que debemos devolverle las oportunidades y la sonrisa. Tabasco, escribía Pellicer, debe ser nuestra alegría, no una vergüenza para nosotros. Sigamos el ejemplo de las mujeres y hombres que pese a la adversidad sigue luchando de pie por esta maravillosa tierra. Que éste sea nuestro referente y que lo hagamos pensando siempre en un futuro mejor si es posible. Tabasco nos necesita y no es el momento de bajar los brazos señor.
Muchas gracias.