La cultura de prevención ante los embates de los sistemas meteorológicos siempre ha estado presente en la sociedad quintanarroense, como ahora ante la alerta por la proximidad de la tormenta tropical ‘’Franklin’’, que podría dejar afectaciones en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto.
Esta temporada de huracanes que inició el primero de junio del 2017 no es la excepción, ya que el gobierno del estado toma acciones ante el pronóstico de 11 fenómenos meteorológicos, entre ellos siete tormentas tropicales, dos huracanes fuertes -categoría 1 o 2 en la escala de Saffir Simpson- y tres huracanes intensos –categoría 3, 4 o 5-.
Es importante recordar que fuertes ciclones han puesto a prueba a las autoridades, sector empresarial y clase trabajadora, tales como ‘’Janet’’, ‘’Gilberto’’ y ‘’Wilma’’, denominados como los huracanes del siglo por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), siendo este último el que dejó una huella imborrable para los quintanarroenses de la zona norte, cuando muchos creyeron que había desaparecido Cancún.
Con más de 10 años de distancia aún se recuerda este ciclón que impactó al estado de Quintana Roo, el cual dejó viviendas destruidas, gente desalojada de sus comunidades por las anegaciones que les llegaban hasta el pecho, saqueos a tiendas de conveniencia, edificios y automóviles con los vidrios rotos, y cientos de familias que se vieron asoladas por la debacle económica que trajo consigo este huracán, sobre todo cuando se es una zona turística y que depende de la llegada de miles de visitantes.
Sin embargo, el estado se ha levantado de todas las contingencias ambientales y ha sabido emprender acciones como la creación de comités especializados como el que instaló el gobierno joaquinista, así como el trabajo conjunto con instancias como la Coordinación Estatal de Protección Civil, el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Asimismo, el Sistema Estatal de Localización de Turistas es un amplio ejemplo con el que se destaca el gobierno para brindar protección a los miles de visitantes que pisan el territorio quintanarroense, lo cual se logra con el trabajo conjunto con el sector hotelero el cual surgió en el 2005 tras el impacto del huracán ‘’Wilma’’.