CIUDAD DE MÉXICO.- En esta semana seguramente escuchaste noticias sobre el brote de paperas en México. En lo que va del año se han registrado casi seis mil 700 casos de paperas en el país, de los cuales, 300 corresponden a la Ciudad de México, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pero, ¿qué son las paperas?
Las paperas, también conocidas como parotiditis, es una infección viral que afecta a un tipo de glándulas salivales llamadas parótidas, ubicadas a ambos lados de la cara, en el ángulo maxilar, cerca de las mandíbulas y delante de las orejas. Es causada por el virus del mismo nombre.
¿Cuáles son los síntomas?
El cuadro clínico consiste en un ataque al estado general del cuerpo, dolores de cabeza y musculares, presencia o no de fiebre, cansancio, pérdida de apetito e inflamación de las glándulas parótidas, que también producen saliva, pero se distinguen de las salivales, explicó Rosa María Wong Chew, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Brote de paperas
El coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM, Samuel Ponce de León Rosales, señaló que además de la capital del país hay brote de paperas que ha afectado a personas mayores de 20 años de edad, en Chihuahua y Sonora.
Detalló que los datos emitidos son parte de las estadísticas de la Dirección General de Epidemiología, de la Secretaría de Salud federal, que contienen información hasta la semana 38 de este año.
El número de casos está dentro del canal endémico de números esperados. Implica que hay transmisión del virus y que la cobertura de la vacuna, que es muy efectiva, requiere refuerzo”, subrayó el científico de la UNAM.
¿Cómo se transmiten las paperas?
Ponce de León destacó que el virus que causa esta enfermedad se transmite por secreciones respiratorias, y el contagio ocurre de persona a persona. El agua no es una vía de transmisión, afirmó.
Para los mayores de 20 años, el especialista en infectología recomendó checar su cartilla de vacunación y, en caso de no tener la de parotiditis, aplicarse una dosis. “Si están en el área donde hay brotes y enfermos, se la pueden poner, aunque tengan las dos dosis”, subrayó la especialista Rosa María Wong Chew.
Además, se debe aislar a los pacientes y tener control de quienes están cerca del enfermo para saber si tienen la vacuna. Los menores de 20 años están protegidos con la inoculación, pero el grupo de 20 a 44 años es el más vulnerable y en donde se ha detectado el mayor incremento de casos.
La especialista indicó que no hay medicamentos antivirales, así que se recomienda aislamiento y reposo. “Una vez que el cuerpo logra controlar la infección, el paciente se cura”. La inflamación puede ser en uno o ambos lados de la cara. “Por lo general es bilateral, es una infección viral súbita y benigna. Es contagiosa, tiene como vía de entrada el tracto respiratorio y el periodo de incubación es de 15 días”.
Algunas veces, cuando entra al tracto respiratorio se disemina, infecta a las glándulas parótidas y hace una viremia, es decir, entra a toda la sangre y de ahí se puede ir a los testículos u ovarios, páncreas, tiroides y ojos, señaló la experta.
¿Cómo se prevenir las paperas?
Para evitar la parotiditis se utiliza la vacuna triple viral contra paperas, sarampión y rubéola, de la que debe aplicarse una primera dosis al año de nacido y una segunda a los seis años. “La vacuna de sarampión asociada a paperas y rubéola se aplica desde 1998. Los que tienen 20 años ya se pusieron por lo menos dos dosis, pero los mayores a esa edad nunca la han recibido. Tal vez por eso están surgiendo estos brotes”, dijo Wong Chew.
En Estados Unidos hubo alrededor de 75 brotes en diferentes universidades, con tres mil 664 casos, entre 2016 y 2017.
En México se reportan brotes en la Ciudad de México, Sonora y Chihuahua, básicamente en población estudiantil universitaria. Hubo un incremento de casos en las edades de 20 a 44 años. Por eso creemos que tiene que ver con la vacuna, pues muchos de este grupo no la tienen”.
Aunque no hay tratamiento específico, se pueden tomar medicamentos para la fiebre o antiinflamatorios, muchos líquidos, mantenerse en reposo y alejados de otras personas para evitar contagios.