¿QUÉ se puede esperar de Donald Trump? Según expertos, hay que abrocharse el cinturón porque vienen 100 días muy intensos.
LA PREVISIÓN es que el nuevo mandatario, apenas preste juramento sobre la Biblia de Abraham Lincoln, se enfoque en poner en marcha su “contrato” con los electores, el cual firmó durante la campaña y establece, en líneas generales, los objetivos de su gobierno.
ENTRE OTROS están congelar la contratación de empleados federales y reducir la nómina gubernamental; establecer que por cada nueva regulación federal, otras dos sean eliminadas; por supuesto renegociar el TLCAN; anunciar su salida del TPP; acusar a China de manipulaciones cambiarias; levantar restricciones a las petroleras; nombrar a un ultraconservador como integrante de la Suprema Corte.
DURANTE los últimos 20 años, México no se planteó otro escenario que no fuera el de la buena relación con su vecino del Norte. Una vez firmado el TLCAN, se asumió que ambos países vivirían felices y comerían perdices. Es hora de pensar distinto.
SE puede abrir otra para atraer inversiones de distinto origen. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, dándoles certeza jurídica en sus inversiones, creando un verdadero Estado de Derecho y mejorando la infraestructura. Sobre todo, eliminando a las empresas esa pesada doble carga tributaria llamada corrupción.
ES CLARO que es mucho lo que se puede hacer, excepto echarse a llorar. Por lo pronto, el miércoles estarán en Washington los secretarios Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo. Los titulares de la Cancillería y de Economía se reunirán con el equipo de Donald Trump. A ver cómo les va.
ANTE la sorpresiva extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se barajan algunas hipótesis: que fue un último gesto de buena voluntad para Barack Obama; que no se le quiso dar la medalla a Trump; y que se desperdició una probable ficha de negociación.