JULIÁN PUENTE
f Julián Puente Sánchez
Sector agrícola, abandonado
Se ha vuelto costumbre que muchos políticos al inicio de su administración vayan a misa o con chamanes para pedir que les vaya bien en su travesía y prometer que honrarán el cargo; pero es una tradición que muchos juren ante los santos existentes que una de sus prioridades será el rescate del sector agropecuario, pero como por arte de magia pronto se les olvida, y cuando lo mencionan en los discursos, es como si fuera el eco de su conciencia.
Agricultores, ejidatarios, ganaderos y campesinos miran cómo pasan gobiernos y las condiciones para hacer producir esta actividad se vuelve más difícil, que los tiene en clara desventaja con quienes si reciben el apoyo necesario para que su labor sea rentable.
No hay una iniciativa específica que ataque las problemáticas de este fragmento de la población y cada vez es menor la importancia que se le da en el país. Se dice que para que una nación sea autosuficiente, ésta debe de ser capaz de producir más de la mitad del alimento que su población consume, no obstante, México importa más del 70% de la comida que se ingiere, caso opuesto a un país como China, por ejemplo, que produce más del 80% del alimento de todos sus habitantes.
Las condiciones son tan malas para estos sectores marginados que muchas veces poder obtener 3 mil pesos en un mes se convierte en un lujo. No hay maquinaria industrial de nueva o mediana tecnología.