Ante la terquedad y cerrazón no hay quien pueda… ni medios de comunicación, ni redes sociales; bueno, ni siquiera los comentarios, recomendaciones e incluso reclamos de su Cabildo son escuchados por la presidenta municipal de Cozumel, Perla Tun Pech.
Es inexplicable ese deseo de hacer las cosas distintas, sin escuchar a los expertos de cada área, sin escuchar a sus gobernados, sin darle la oportunidad a su gabinete de que trabajen con libertad, arrastrándolos con ella a una serie de críticas sin que estos puedan aclarar nada ante nadie, porque son despedidos de forma inmediata, tomando las notas de los periodistas y los comentarios de la población en general, como un ataque directo hacia su persona, con una total intolerancia a la crítica, por respetuosa y constructiva que esta sea. La presidenta pretende Gobernar a como se le va ocurriendo, sin un plan de gobierno, con una ley mordaza hacia su gabinete ante los medios, mismos que les declaró la guerra tachándolos a todos de tendenciosos y corruptos.
Sin solicitar la ayuda estatal, manifiesta que ella sola puede, no le importa la seguridad de sus gobernados y sin medir las consecuencias que esto podría traer al turismo, que es nuestra principal fuente de ingresos, pretendiendo tapar el sol con un dedo, insistiendo que todo lo que hace está bien hecho y que su gobierno va sobre ruedas y, quien opine diferente, lo califica de inmediato como personas que pretenden desestabilizar a su “magnífico y perfecto” gobierno imaginario.
Da miedo Perlita
¡Qué triste! Pero sobretodo qué miedo que nuestra alcaldesa no escuche a nadie, qué error inmenso es que esté gobernando sin una correcta planeación; qué pena que no permita que sus distintos directores de área, que se supone son expertos en las mismas, no puedan trabajar con libertad, pero sí con el temor de ser despedidos en cualquier momento, por tan solo opinar distinto a lo que diga su presidenta. Qué lamentable que no entienda que Cozumel no es de su propiedad, que se debe a todos los que vivimos en la isla, que no puede gobernar a capricho.
Perla debe gobernar con responsabilidad, respetando el trabajo de sus subalternos y escuchando a sus gobernados, darle información sobre sus avances a la prensa, para que sea del conocimiento público qué logros ha tenido en medio año de gobierno y aceptar con madures política lo que ella califica como críticas. Qué desgastante es que vaya sembrando enemigos cada día que se le ocurren comentarios descalificativos hacia personas, a razón de arranques de falta de autocontrol; qué mal que nadie le explique que a su gobierno le quedan apenas unos meses, mal que nadie le explique qué se debe a toda esa gente que le dio su voto, e incluso a quienes no se lo dimos porque al final de cuentas tiene que gobernar para todos, que mal que nadie le explique que un gobierno democrático nada tiene que ver con las “Dictaduras”.
Qué mal que no siga el ejemplo que el mismo Sr. Gobernador Carlos Joaquín que está ejerciendo su mandato con humildad, con sencillez atendiendo a medios de comunicación, dando respuesta puntual y clara por difíciles que sean los temas que le cuestionen, con la voluntad política de escuchar y atender a todo aquel que se le acerca sea del partido o grupo político que sea, solicitando la ayuda a la federación donde él cree que se necesita escuchando la voz de su pueblo; qué pena de verdad que nuestra presidenta no siga el ejemplo que pone nuestro primer mandatario Estatal, lo bueno es que el tiempo es inexorable y nada es eterno, ahora lo que necesitamos los cozumeleños es suerte para que no acabe mal nuestra isla, en los escasos meses de gobierno que le quedan a esta actual administración municipal.
