Desde que fueron aprobadas las candidaturas independientes en México, se habla mucho de esta figura de participación, y a decir de algunos, abre la posibilidad de que personas impulsadas por intereses oscuros pudieran vulnerar la seguridad del “Estado”.
Le comparto esto porque ha llamado mi atención la iniciativa de Pedro Kumamoto, el primer candidato independiente en ganar una elección para ocupar un puesto de representación popular. Kumamoto presentó la iniciativa para eliminar el fuero a los políticos, la cual ya fue aprobada por el Congreso de Jalisco.
Sin temor a equivocarme diré que la mayoría de los mexicanos creemos que el fuero es una aberración, una mala idea, pues coloca por encima a pocos y por abajo a muchos. Sin embargo, la iniciativa deberá ser aprobada por al menos 63 cabildos de los 125 municipios de Jalisco.
De acuerdo con la Ley se podrá actuar penalmente contra diputados locales, titulares de secretarías, Fiscal General, procurador Social, magistrados del Poder Judicial, presidente y consejeros de la Comisión de Derechos Humanos, del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, magistrados del Tribunal Electoral, presidente y consejeros del Instituto de Transparencia, el auditor superior, alcaldes, regidores, y síndicos de los ayuntamientos en Jalisco.
Pedro Kumamoto tiene 26 años, ganó el Distrito 10 con más votos que cualquier partido político en la última elección para ser representante en el Congreso del Estado de Jalisco; tal vez esos que hablan de los “peligros” de las candidaturas independientes se refieren al miedo que les causa el que una ciudadanía despierta pueda vulnerar el “Estado de confort” en que ha vivido la mal llamada clase política.
