A 89 años de su creación hoy, la Policía Federal no tiene nada que festejar. Este año, su celebración se empañó con los acontecimientos, donde perdiera la vida el Comisario Camilo Castagné Velasco, alto mando de esta corporación en Veracruz y José Rigoberto Peña Cárdenas, titular de la Estación en la misma entidad, con grado de Inspector General, a pesar de no contar con una trayectoria dentro de la Policía Federal, ya que se desempeñaba como Agente de AFI en Chihuahua.
De nada sirve tener policías más profesionales con altas calificaciones, egresados de academias y universidades y vocación de servicio, si sus mandos carecen de entrenamiento y sentido común para diseñar estrategias acordes a las situaciones que enfrentan, cuando los grados jerárquicos por los que se esfuerzan y aspiran son para los políticos recomendados que llegan a ganar de 35 mil a 90 mil pesos, un policía federal alcanza sueldos de 16 mil a 24 mil pesos mensuales.
La Policía Federal promete sueldos decorosos y seguros de vida cuantiosos a quienes decidan sumarse a un proyecto de vida y con la alternativa de crear toda una carrera policial. Sin embargo, familiares y beneficiarios de quienes han sido abatidos en la guerra contra el crimen organizado enfrentan una doble tragedia, porque a la pérdida del ser querido se suma un cúmulo interminable de exigencias burocráticas y con frecuencia la corrupción en diversas oficinas del gobierno para obtener lo que ofrecieron a los agentes y que por ley corresponde.
Si el gobierno quiere menos policías corruptos, deberían pagarles bien, darles un sentido de pertenencia a su institución, dotarlos de seguros de vida acordes al riesgo que representa su labor, darles seguridad social de calidad, de armamento adecuado, de vehículos apropiados y en buen estado y no con patrullas viejas e inservibles, contar con herramientas y condiciones, dignas para ejercer su trabajo. La Policía Federal, carece de un verdadero entrenamiento y de estrategias.
Por decreto presidencial, se instituyó esta fecha como el Día del Policía Federal en memoria de 12 elementos que perdieron la vida el 13 de julio del 2009, cuando realizaban labores de investigación en Michoacán, esté día debe ser un acto relevante, pero no lo será, y lo saben el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y los comisionados Nacional de Seguridad, Renato Sales, y de la PF, Manelich Castilla, porque llegarán a la cita con la sombra de los últimos acontecimientos, sólo para la foto.
Varios helicópteros Black Hawk, que tanta falta hacen en el combate al narcotráfico, servirán como cada año de utilería en el evento de la celebración por los 89 años de la Policía Federal. La orden será dada por Renato Sales únicamente para impresionar a Peña Nieto.
