El narcotráfico produce costos en el agregado de la sociedad, lo cual no impide que también genere beneficios para algunos segmentos, como lo son los medios de comunicación, demostrado que tiene un alto grado de poder sobre estos, la representación de la muerte en las redes del narcotráfico ya no se refiere al acto mismo de matar, sino a la forma en que el acto se convierte en discurso a través de los medios de comunicación.
Cada vez que colocan un mensaje junto al cadáver de un ejecutado, cuando hacen advertencias con el característico sello de violencia de algún Cártel, con algún crimen o algún hecho violento, las organizaciones de delincuentes buscan exhibirse.
Con estos hechos, los criminales tratan de intimidar a sus adversarios, a sicarios, a sus competencias y buscan reafirmarse a sí mismos dentro de sus códigos de comportamiento, pero sobre todo intentan generar un clima de aprensión en la sociedad, crear miedo. Y en esa afanosa tarea a veces encuentran la desprevenida colaboración de los medios de comunicación.
En vista de que en México hay muchos reporteros idealistas, que, en efecto, sueñan con que un día las cosas cambien, no saben que, dentro de los medios de comunicación, se encuentran los llamados “informantes”, agentes encubiertos o espías de doble cara, que se mezclan entre ellos para obtener información, la cual, surge en el momento preciso y necesario.
Bajo el lema de “plata o plomo” acuñado y hecho famoso primero por el fundador del Cártel de Medellín, Pablo Escobar, y tomado como propio algún tiempo después, por el narcotraficante mexicano Pablo Acosta que operaba principalmente en Chihuahua y Durango, es utilizado de manera diferida, como un lenguaje universal en el medio de las drogas, amenazan e infunden terror y algunas veces, llegan al precio, y es obvio que, entre plata y plomo, lo sugerido es, la plata. Los medios de comunicación difunden los hechos porque son noticia, les darán la nota del día, de la semana, tal vez del mes, en muchas ocasiones la publicación de estas “noticias”, le permite a la sociedad conocer y apreciar más de cerca las dimensiones que ha alcanzado el crimen organizado. Pero esta difusión reiterada y dada al lector de la manera más irresponsable, especialmente cuando se publican imágenes de los crímenes, puede crear un efecto negativo en el lector, como decía Álvaro Obregón: “Mientras más matas más gobiernas”, seguramente este es el lema que siguen al pie de la letra los sicarios que tras las sombras de las autoridades se respaldan para seguir sembrando terror, para seguir con una perfecta carrera en el mundo del narcotráfico.