La semana pasada hablamos del Cancún de 10 de Remberto Estrada y del Cancún del 40 que es para la mayoría de los habitantes del municipio de Benito Juárez.
Hoy toca el turno para el vecino municipio de Solidaridad, sin duda después de Benito Juárez, la demarcación más importante turísticamente hablando de Quintana Roo, pero los últimos acontecimientos y la serie de rumores y el ir atando cabos de diversas fuentes, hacen pensar que el municipio de Solidaridad con cabecera en Playa del Carmen se está pudriendo.
No bastaron los hechos ocurridos al inicio de este año, 16 de enero para ser exactos cuando en el reconocido bar “Blue Parrot”, sede del BPM, fue escenario de una balacera que se escuchó hasta el otro lado del Atlántico a través de los medios de comunicación que rápidamente emitían la nota roja del momento, teniendo desafortunadamente a Playa del Carmen en sus titulares.
Playa del Carmen es un lugar paradisiaco que empezó a descomponerse desde hace varios años y hoy es sólo fiel reflejo del olvido que ha sufrido aquella municipalidad, la negligencia o la corrupción de los propios gobiernos ante la delincuencia organizada.
Empresarios asumen con suma tristeza el cierre de sus negocios, los derechos de piso, las amenazas y el miedo los ha obligado a abandonar lo que un día fue su sueño de edificar un negocio donde pudieran sobrevivir, crecer y por supuesto generara empleos para el desarrollo de ese polo turístico.
Cada vez son más los locales cerrados por el fenómeno antes descrito, lo ocurrido tan sólo está semana en la cárcel de Playa del Carmen es parte de esta tierra sin ley que se vive en la vecina demarcación, dos motines en una misma semana lo dicen todo.
La figura de la alcaldesa de Solidaridad, Cristina Torres, se ha puesto en tela de juicio ante varios acontecimientos, el motín del pasado miércoles y jueves fue sólo el detonante, su acercamiento con Emma Luisa Robles a quien la puso de forma misteriosa y sigilosa como directora de la cárcel de Playa del Carmen levantó muchas sospechas de la propia población que después de los hechos familiares de los reos la acusan de haber sido la responsable del mismo.
El contubernio de autoridades municipales con la delincuencia son rumores cada vez más constantes y sonantes a lo largo y ancho no sólo de Playa del Carmen sino de todo Solidaridad, una potencial factura estaría pagando la edil Cristina Torres a presuntos delincuentes que habrían aportado durante su campaña, el asunto es serio si los rumores llegan a confirmarse, lo cierto es que Playa del Carmen ha dejado de ser aquel paraíso tranquilo, seguro y sobre todo un campo de cultivo para emprendedores, se convirtió en una pesadilla para empresarios, un terror para las familias y una inseguridad para cualquier transeúnte o turista que lo haga no sólo por la zona popular sino también por la emblemática Quinta Avenida donde en cualquier momento puede surgir otra balacera en cualquier bar, restaurante o negocio que se resista a pagar su derecho de piso.
