La máxima prueba de ineficiencia, de pedir el voto ciudadano para ganar y no saber qué hacer a la hora de sentarse en la silla, sin duda alguna es la concienzuda y magistral propuesta de hermanar los municipios de Cozumel y Solidaridad.
Esta idea nos lleva irremediablemente a pensar que tanto Perla Tun Pech y Cristina Torres Gómez no hacen más que rascarse su tuch, maquinando cómo pueden justificar sus onerosos estipendios.
Ambas estadistas tuvieron al fabulosa idea de hermanar los municipios e intercambiar experiencias exitosas que generen beneficios para los ciudadanos en ambas demarcaciones.
“Celebro está reunión de trabajo en la que se fortalece el puente de acciones en conjunto para el desarrollo armónico de nuestros municipios”, señaló Cristina Torres, quien destacó la importancia histórica de la relación entre Solidaridad y Cozumel en cuanto al flujo de personas, tradiciones, costumbres y desarrollo económico.
¡Desarrollo económico! Pero si ambos municipios están quebrados. Sin embargo, esta irónica farsa se da entre dos localidades que los divide 40 kilómetros de mar y que quieran o no uno depende del otro, sin necesidad de crear hermanamientos mediáticos, en los que sólo pretenden hacer como que trabajan.
La solicitud de hermanamiento que propone la alcaldesa Perla Tun Pech, incluye temas como transparencia, cultura, capacitación en diversas áreas como Policía Turística, medio ambiente, promoción turística y deportes, entre otros.
Al respecto, la Presidenta Municipal de Cozumel dijo sentirse orgullosa de dar este paso. “Tender este puente nos ayudará; ambas Presidentas queremos lo mejor para Quintana Roo y para nuestros municipios, de manera que trabajaremos incansablemente en lo que nos corresponde”.
“Ay manita, creo que sí logramos verle la cara de idiotas a todos estos”, seguramente comentaron al término de la obra propia de Woody Allen.