En un hecho. El gobierno federal no es congruente entre lo que dice y lo que hace. En el tema carcelario de plano abandonó al gobierno del estado. No habrá un nuevo centro de reclusión de internos porque no quiere destinar recursos federales para ello, pide que la localidad aporte los 2 mil 500 millones de pesos que se requieren para su construcción y pues nomás no se tiene esa lana en el gobierno de Quintana Roo.
Y mientras, pues que Quintana Roo se caiga a pedazos. Eso sí, que el gobierno local siga aportando las maletas repletas del dinero que produce el turismo. Pues qué poca.
Cabe mencionar que este proyecto lleva en el tintero más de tres años, y que comprendía la construcción de un Cereso en Leona Vicario, pero ni el terreno se tiene.
La verdad es que no hay dinero, ni terreno por lo que el proyecto está abandonado completamente.
Un funcionario comentó en corto que lo que actualmente se está haciendo en el penal es subir las bardas “y esas mamadas son pura pendejada, eso no sirve para una madre”.
Órale. Me quedé perplejo.
Este año ha sido muestra clara de que lo que pasa en los penales nos afecta a todos.
A ciudadanos. A los empresarios. A las autoridades.
Los conflictos carcelarios en Quintana Roo no han sido menores, muertos, lesionados, ciudades paralizadas por estos conflictos. No es una exageración.
Tenemos graves problemas y la federación no puede hacerse de la vista gorda. Es claro que en Solidaridad la ineptitud de la alcaldesa Cristina Torres ha avivado más el problema y que no hay manera de solucionarlo. Hay demasiada corrupción en el asunto y mucho que investigar respecto al involucramiento de las autoridades con el crimen organizado.
Estamos hablando de cuotas que dejan al gobierno bastas maletas de cientos de miles de pesos que pagan las mafias por administrar los reclusorios.
Y las réplicas de lo que ocurre en Solidaridad se tienen en los centros de reclusión del resto del estado. El problema no es una bomba de tiempo por estallar, es una bomba de tiempo que ya estalló.
Si bien hay acciones que ayudan a solucionar el conflicto, como el traslado de una cuerda de 13 reos a penales de otras partes del país, la medida resulta insuficiente ante el monstruo que se está devorando al Caribe Mexicano.
El hacinamiento lleva al desorden, y el desorden al caos social.
La falta de solución a los problemas que más preocupan a la sociedad puede llevar, o debería llevar a un castigo social en las urnas.
¿Quién decidirá el ciudadano que debe de pagar por lo que no se hace por ellos?
