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noviembre 27, 2024

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Pastores electoreros

Al parecer y de nueva cuenta en vísperas del próximo proceso electoral, el Partido Encuentro Social ha abierto el debate en torno a la situación de los derechos sexuales y reproductivos contenidos en el artículo 4º de nuestra Carta Magna y el deber del Estado Mexicano de darle protección desde la concepción a la vida del no nacido.
Pero más que generar desacuerdos, ha comenzado a buscar como acto electorero no solo el juntar 2 millones de firmas para elevar a rango constitucional esta protección, sino utilizar esta misiva para conseguir escaños para sus militantes y pastores evangelizadores, utilizando la manipulación de la conciencia y el miedo de miles de ciudadanos hundidos en su propio oscurantismo.
Si revisamos el ideario del PES se observa que concuerda con los valores cristiano-evangélicos, cuya prioridad es la de regresar a esquemas de políticas públicas que favorezcan la cohesión social a través de la unidad en la familia, misma que la define como la unión entre un hombre y una mujer que están para defender la vida desde el momento de la concepción, buscando medidas alternativas como la adopción que dejen menos secuelas psicológicas que el aborto. En México y en Quintana Roo esta práctica resulta un tema de profundo debate pese al fallo de la Suprema Corte de Justicia que emitió una postura legal única partiendo de ópticas de estudio médicas, éticas, sociológicas, religiosas, jurídicas y políticas con las que logró la legalidad del aborto para la CDMX. Pero no así para que en los Congresos locales, donde estas mismas no han podido generar un acuerdo general entre el respeto al derecho a la vida y el respeto al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
Considero estimado lector que en torno a esta disyuntiva y ahora más con la búsqueda del PES de muchas firmas, falta claridad que pudiera darnos mayor comprensión sobre algunos términos en torno a estos ordenamientos, ya que si bien la concepción desde un punto de vista “fisiológico” implica el comienzo del embarazo desde la fecundación del óvulo por un espermatozoide; desde la “Génesis Jurídica” el producto antes del nacimiento puede adquirir algunos derechos como si ya hubiesen nacido, pero luego estos quedarían irrevocablemente adquiridos si los concebidos en el seno materno nacieran con vida.
El tema es complejo, pero abrirlo como bandera proselitista electorera en busca de votos, obliga a quienes trabajamos desde la base de los derechos sexuales y reproductivos a que el PES entienda que tendrá que demostrar que sus intenciones si traen beneficio más que una posición de risotada.

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