Con todo respeto me dirigiré a ustedes, para expresar unas cuantas verdades de las cuales pocos se atreven a hablar y se trata precisamente del contenido implícito que tienen las palabras y el acomodo de las mismas, al momento de expresarlas, de tal suerte que cuando una persona al empezar a hablar dice que será breve, lleva implícita su aclaración de que tardará o cuando alguien expresa que hablará con toda honestidad, lleva implícito que normalmente lo hace de manera diferente.
Sin que lo anterior sea una regla general, usualmente así funciona, por eso cuando alguien se dirige a otro y le dice que con todo respeto le hará unas preguntas y que no es nada personal, se está anticipando a que si lo será y sin duda habrá faltas de respeto.
Hay un dicho que reza así: Disculpa anticipada y no solicitada, culpa aceptada y miren que para tener la lengua larga, se debe tener cola corta y queda claro que muchos de los actores políticos no precisamente viven de su prestigio.
Como ejemplo de lo anterior, tenemos las recientes comparecencias de los integrantes del gabinete del actual gobierno, quienes en cumplimiento de su responsabilidad y teniendo mucho que ofrecer de avances y cambios en la administración pública que actualmente lleva las riendas de nuestro estado, hay que habérselas con algunos integrantes de la XV legislatura, que sin ningún recato ni mucho menos análisis o estudio de la información presentada, se justifican en que son portavoces de los ciudadanos que los eligieron y eso pareciera que les da la calidad moral para denostar, agredir y en otros casos hasta desdeñar el trabajo y avances alcanzados.
Parlamento lo lamento, pero jugar el papel de oposición no significa necesariamente tachar de mal todo lo que hace el servidor público, recordemos que parlamento es la acción de parlamentar, que significa hablar o conversar unos con otros para discutir un asunto con la intención de solucionarlo, y lamentable es que dos o tres tengan la actitud de juzgadores y señaladores con el dedo índice como si fuera una espada que con palabras agresivas traspasaran incluso la dignidad de la persona o personas a quienes se dirigen.
Sin duda hay diputados que tienen perfectamente clara su función y que en el involucramiento de cada tema y actor que tienen enfrente, actúan con el nivel elevado que se requiere para cuestionar lo cuestionable, aplaudir lo plausible y más aún, tender puentes que unan esfuerzos para lograr llegar a la meta en la cual se converge y que sin duda debiera ser, el bien común para construir una mejor sociedad.
