Suegras, cuñadas y comadres. El pasado miércoles llegó a Cancún en secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para anunciar el apoyo total de la federación en el ataque a la crimen organizado en esta entidad.
El funcionario fue claro, conciso y sobre todo contundente, por lo que desde hoy pudiera advertirse que si se logra disminuir la violencia que hoy azota a esta entidad, la gente estará tan agradecida con Osorio Chong que, la situación política para el 2018, pudiera dar un giro de 180 grados, al menos en Quintana Roo.
Y es que en las dos elecciones más recientes para presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha sido el ganador en ambos casos, en esta entidad. Sin embargo, pese a desconocer aún si Osorio Chong sería o no el candidato priista, en caso de abatir la inseguridad en la entidad, como se comprometió el miércoles, créame que la gente se lo reconocería.
Por lo pronto, Gobernación y la Sedena han puesto “sobre el muerto, las coronas” y en menos de una semana enviaron a la entidad 600 militares y más de 400 cadetes de la Policía Federal que son visto en todo momento, en las calles de Cancún.
Esta presencia de las fuerzas armadas y de la corporación policiaca quizá no amedrentarán a la delincuencia, pero forzosamente inhibirán la comisión de tanta violencia.
Hoy las calles de Cancún están bañadas de sangre y por ello, el arribo de Osorio Chong y su decisión de trabajar por el bienestar de los quintanarroenses, se debe reconocer y darle su justa dimensión.
Nadie es portador de la varita mágica ni en este trabajo se pueden esperar milagros instantáneos, pero afortunadamente ya se empieza a ver un mayor esfuerzo y el apoyo decidido del gobierno federal, a través del secretario de Gobernación.