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noviembre 27, 2024

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Olga Breeskin Visitó el Infierno y supo hallar la salida 

“MI PETICIÓN ES UN MARIDO COMO EL DE YURI, UN PASTOR, PERO CINCUENTÓN, ¡SOY CRISTIANA PERO NO TONTA”

¿Qué fue lo más caro que te regaló algún político en tu época de Super Olga?

Mi mansión del Pedregal me la regalaron; mi casota tenia felinos, changos, tenía animales salvajes y valía tres millones de dólares. Me la regaló un candidato a la Presidencia.

Dicen que te la regaló (El Negro) Durazo…

El solo fue mi amigo, porque en la ley de la frivolidad hay lealtades y yo andaba con su íntimo amigo.

¿Y todo ese dinero lo perdiste apostando en Las Vegas, al grado que vivías en un cuartito?

Sí, perdí todo: la casa, alhajas carísimas, otro millón de dólares que tenía ahorrado, hasta mis prótesis de mis bubis las tuve que rematar con todo y el violín en 2007, que fue el año en que perdí todo.

Mi hijo Alan y yo no teníamos dónde vivir y nos tuvimos que ir cada uno a diferentes cuartos de pensión, después de eso durante 5 años me vio pasada y bien jarra, pero todo cambió y ahora él quiso vivir conmigo y yo con él.

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Se casó con una americanita que ahora tiene 31 años, los dos tienen la misma edad y nuestro hogar era de los 3 y los 3 pagábamos la renta, pero hace 3 años compramos casa, porque tengo la agenda llena de conciertos.

¿Y si tu hijo y nuera dicen un día: “Esta es mi casa, salte”?
Nunca va a pasar, Alan es feliz con su viejita y de ver el resurgimiento de su madre.

¿Entonces ya no haces el amor con nadie?

No lo hago, porque no le voy a regalar mi cuerpo a alguien con el que antes no tenga votos matrimoniales, si un siervito se quiere casar conmigo sí haré el amor, pero mientras no me case no me puedo hacer una sola carne con cualquier pelafustán, y mucho menos puedo venderme.

¿Cómo quieres un marido, joven o viejo?

Mi petición es un esposo como el de Yuri, un pastor, pero cincuentón, tampoco quiero uno de 80; no quiero empujar la silla de ruedas de nadie, es mucho esfuerzo. ¡Soy cristiana pero no soy tonta!

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