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noviembre 26, 2024

Sin Categoría

Nuestro propio muro 

La edificación de un nuevo muro en la frontera de Estados Unidos con México y el reforzamiento del mismo en distintos puntos de la longitud de su separación con nuestro país, el cual consta en números redondos de 3 mil 200 kilómetros, ha generado una serie de temor entre la población mexicana, máxime que en algunos medios de comunicación parece que hasta fomentan ese miedo hacia la construcción del muro y toda la serie de amenazas que ha venido lanzando el presidente del vecino país del norte, Donald Trump.

En este tema que ha acaparado la atención a nivel mundial y que ha sido discutido entre sus principales actores, es decir, los mandatarios de ambas naciones, a través de la red social Twitter ha provocado un abaratamiento y desprestigio de los mismos presidentes que lejos de mostrar diplomacia, todo lo quieren resolver a través del Twitter.

Más allá de hacer declaraciones a través de las redes sociales, Donald Trump ha acaparado los reflectores mundiales en apenas una semana de haber tomado posesión, es increíble todo lo que ha dicho y empieza a ejecutar en tan sólo unos cuantos días de asumir su mandato; sin embargo, lo deprimente del caso es que su discurso y sus actos son nocivos, negativos y pesimistas hacia nuestra nación, ante ello, nuestro presidente Enrique Peña Nieto previo asesoramiento, vox pópulli y críticas de la sociedad en general, decidió no acudir a su reunión que sostendría este fin de mes con Trump. Lo cierto es que Donald Trump un día antes ya lo había rechazado para el potencial encuentro cuando en Twitter advirtió que si México no pagaba el muro no tendría sentido su reunión con el mandatario de nuestro país, palabras más, palabras menos, esa fue la realidad de su Tweet.

Con un “gasolinazo” a cuestas , un dólar por las nubes , un ex gobernador (de Nuevo León) que entra a la cárcel por peculado y sale libre en unas horas, y una sociedad cansada de su gobierno, se requería de una figura que brindara tranquilidad, motivación, razonamiento y encabezara por lo menos en unos minutos la esperanza de una nación que se sentía abrumada por la serie de afrentas recibidas desde adentro y fuera de su territorio con enemigos internos y externos, así apareció Carlos Slim para ofrecer una rueda de prensa y trasmitir esa serenidad y apoyo que el pueblo requería de su presidente Enrique Peña Nieto pero nunca llegó, así el empresario Carlos Slim logró en unos minutos trasmitir lo que Peña Nieto no pudo hacerlo en toda la semana.

El ingeniero, como lo conocen sus allegados y más cercanos colaboradores, habló de la unidad, de apoyar a las instituciones comenzando con nuestro presidente de México, habló de consolidar la economía interna, de incentivar la generación de empleos y tener una mejor distribución de la riqueza.

Carlos Slim habló como el estadista que muchos quisiéramos para el 2018, sus palabras sin duda rompieron paradigmas mentales de millones de mexicanos que estaban aterrorizados por las amenazas de Trump, pero que más que preocuparnos por un muro que sinceramente tiene todo el derecho de edificar los Estados Unidos, México debería dedicarse a romper sus propios muros, los internos, los que nosotros mismos hemos construido con egoísmo, venganza, autoritarismo, corrupción e impunidad y que esos sí han sido hechos con tabiques que no son fáciles de derribar, precisamente porque los encargados de evitarlos son los principales precursores de ello.

Es momento que la ciudadanía asuma el rol de procurar ver y hacer lo importante, dejarnos de preocupar más y mejor ocuparnos de nosotros mismos, olvidarnos de qué dirá Trump el lunes o martes, ya muchos se olvidaron dónde está Duarte, quién pagará por ese delito que cometieron en Veracruz en contra de los niños con cáncer, qué pasa con el asunto de la gasolina, qué se hará con el incremento de precios en todos productos y servicios a pesar de las advertencias del gobierno que parece sólo una vil simulación, y aquí en Quintana Roo qué pasa con el ex gobernador Roberto Borge, quiénes fueron entonces los que atacaron la Fiscalía con sede en Cancún, qué sucede en la policía del municipio de Solidaridad. En fin, tantos temas que hay por resolver para estar al pendiente de los “tuitazos” viscerales de un tal Donald Trump, ¿no cree usted?

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