Lo hemos dicho hasta el cansancio: El futuro del ex gobernador Roberto Borge Angulo está en manos del gobierno federal, no en las del estatal, y será el mismo Presidente Enrique Peña Nieto quien definirá si se procede o no contra el ex mandatario. Nadie más.
Y para desgracia de muchos, el mismo secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, aclaró que sobre Borge Angulo no existen órdenes de aprehensión, pese a la veintena de denuncias del gobierno estatal.
Esto era bola cantada, pues encarcelar a un ex gobernador no es “enchílame la otra”, no, y menos aún cuando se trata de un político del mismo partido que de aquel que ostenta la presidencia de la República.
De hecho Peña Nieto ya procedió en contra de cuatro de su mismo partido como son los Duarte de Chihuahua y Veracruz, así como Rodrigo Medina de Nuevo León y Tomás Yarrington de Tamaulipas, y es hora de ir viendo las consecuencias de estas decisiones a un año del proceso electoral federal de 2018, y definir si aprehender a uno más, como sería Roberto Borge, le generaría más o menos adeptos al priismo.
Pero lo extraño de todo este lío, es que según el titular de la Segob “no hay ninguna petición formal en contra de Borge”, lo cual resulta todavía peor, pues hasta donde se sabe, la PGR tiene en sus manos el tema del despojo de predios e inmuebles, aparte de las denuncias del gobierno estatal.