“La tierra tiene lo suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no las ambiciones de unos cuantos” – Mahatma Gandhi
¿Quién no ha escuchado historias terroríficas acerca del servicio de taxis en nuestra ciudad?, ¿cuántos de nosotros nos hemos sentido extorsionados por las tarifas tan altas que se manejan entre taxistas?, seguramente la mayoría de los cancunenses, nos hemos sentido familiarizados con estas experiencias negativas, sin embargo, las alternativas de transporte en nuestra ciudad no han sido ni variadas ni las óptimas.
La actitud pasiva y complaciente de las autoridades ha permitido que este servicio de taxi vaya de mal en peor, con unidades que llegan a tener diez años o más y a pesar de que la demanda de un transporte seguro, limpio y accesible ha crecido, las opciones son casi nulas. No se ha podido llegar a un acuerdo que beneficie tanto al prestador del servicio como al usuario.
El gobierno, los sindicatos y ni que decir de los empresarios del transporté han mostrado incapacidad con una supervisión que en los hechos no arroja resultados. En Quintana Roo los taxistas no utiliza el taxímetro y el cobro por el servicio prestado muchas veces puede ser arbitrario por parte del conductor.
El servicio de taxis que se ofrece desde hace varias décadas en la entidad y principalmente en Cancún, ha ido en franca degeneración y degradación ante la pasividad o complicidad desde siempre del gobierno en turno y sus dependencias responsables de que cumplan con los ordenamientos y que permita un servicio de calidad.
Los ciudadanos demandamos un buen servicio de este tipo de transporte, en Cancún los taxis no lo ofrecen y entonces aparece el grupo UBER y con su aplicación tecnológica permite que particulares puedan ofrecer el servicio que supera en calidad al servicio tradicional de taxis.
A seis años de que nació UBER como una alternativa a los taxis de la ciudad, México todavía está en la búsqueda de «regularizarlo», ya que se han manifestado choques de poder entre sociedad y grupos de interés como son las organizaciones gremiales que aglutinan a los taxistas y que presionan al gobierno para que frene a los de UBER.
La expansión de UBER ha sido potencial, ya que actualmente la aplicación está presente en 28 ciudades de Europa, 68 de Estados Unidos, México y Canadá, y llega también a Sudamérica, Medio Oriente, África y Asia. Ciudades como México, Londres, París, Zúrich, Berlín, Milán, Roma, Estocolmo, Dubái, Shanghái, y Melbourne cuentan con dicho servicio, por lo que se ha estimado que Uber realiza al día más de 350 mil viajes repartidos en los cinco continentes.