El gobierno tiene el deber de ser escrupuloso con los manejos del dinero que se recauda a través del mencionado PIB (Producto Interno Bruto) así como el dinero que cada trabajador paga a través de los impuestos, sin embargo, parece que todo esto es insuficiente ya que los malos manejos no sólo se ven reflejados en deudas contraídas a nivel Nacional sino estatalmente y algo más.
La situación es más complicada y delicada, ya que la corrupción de quienes están en el poder no se ha limitado al mal manejo de los recursos ya mencionados, sino que llega más lejos: a la extracción incorrecta de los recursos generados por cada trabajador a lo largo de su vida, sí, de cada uno de nosotros.
Todo trabajador tiene la firme idea de que a través de los años llegara a una edad en la cual podrá disfrutar de prestaciones que a lo largo del tiempo fue acumulando por el esfuerzo laboral realizado, y entonces tendrá posesión de lo que en especial se le denomina SAR (Sistema de Ahorro para el Retiro) así como la denominada pensión. Los depósitos al SAR pueden ser consultados a través del portal del Gobierno y cada trabajador llevar un efectivo control de lo que el patrón le deposita. El problema se presenta cuando al realizar la consulta descubre el trabajador con asombro, que ya lleva años en que no le han depositado o sólo le han cubierto algunos. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no existe ese dinero?
Los casos son muchos, por ejemplo los trabajadores del Colegio de Bachilleres de nuestro estado, donde la gran mayoría no tienen los depósitos del SAR como corresponde, algunos ni siquiera han tenido un solo depósito y otros tienen lapsos de años sin ello.
