TEXAS.
En lo que va de 2019, la empresa CHS ha recibido contratos de hasta 300 millones de dólares del gobierno de Estados Unidos para detener a niños migrantes, lo que convirtió el aislamiento de menores en un negocio millonario.
Por ahora, la única empresa privada que se ocupa de los niños inmigrantes es CHS, propiedad del contratista Caliburn Internacional Corp.
En junio pasado, CHS tenía a su cuidado a más de 20% de los menores inmigrantes bajo custodia del gobierno de Donald Trump.
Y aunque el número de menores ha disminuido, el financiamiento federal a la compañía por su trabajo sigue llegando. Eso se debe en parte a que CHS mantiene un gran centro en Florida con dos mil trabajadores a pesar de que los últimos niños se fueron en agosto.
Funcionarios indican que CHS mantiene el centro de Florida en reserva y que están centrados en la calidad de los cuidados que prestan los contratistas, y no en quién obtiene beneficios por ese trabajo.
“No es algo que me parezca un problema a nivel moral”, dijo Jonathan Hayes, director de la Oficina de Reubicación de Refugiados, dependiente del Departamento de la Oficina de Salud y Recursos Humanos. “No les pagamos más sólo porque tengan ánimo de lucro”.
El exjefe de despacho de la Casa Blanca, John Kelly, se incorporó a la junta directiva de Caliburn tras renunciar a su cargo. Kelly, que llevaba décadas trabajando para el gobierno, se sumó al gobierno de Trump como secretario de Seguridad Nacional, un puesto en el que respaldó la idea de separar a los niños de sus padres en la frontera alegando que disuadiría a la gente de inmigrar o buscar asilo en Estados Unidos.
Los críticos dicen que esto implica que ahora Kelly puede beneficiarse económicamente de una política que ayudó a instaurar.
Niños migrantes caminan afuera del Refugio Temporal de Homestead, Florida.
CHS gestiona seis albergues, incluidos tres para niños pequeños que pueden alojar a bebés, en el Valle del Río Grande.
La compañía indicó que tiene previsto abrir otro centro con 500 plazas en El Paso.
Melissa Aguilar, directora ejecutiva del programa de refugios de CHS, dijo que no están separando niños, sino cuidando niños.
“Lo hacemos lo mejor que podemos”, afirmó. “Los niños están prestados. Para nuestro propósito están en préstamo, ¿de acuerdo? De modo que muchas veces cuando algo está en préstamo, lo cuidas mejor de lo que cuidarías algo que es tuyo”.
Por ahora, en este año fiscal, la Oficina de Reubicación de Refugiados ha financiado a 46 organizaciones que gestionan más de 165 refugios y programas de acogida para atender a unos 67 mil niños que fueron separados de sus padres en la frontera o llegaron solos a EU.
El gobierno de Barack Obama también tuvo problemas para gestionar el número de menores que cruzaban la frontera. En el año fiscal 2014, unos 68 mil niños migrantes fueron detenidos en la frontera, frente a los 72 mil este año.