Toda ciudad tiene personas que suelen convertirse en defensores de animales, ciertamente una actividad difícil: primeramente, el poder convertir tu vivienda o algún sitio en donde albergar animales, ya es tremenda decisión; implica dejar tu privacidad y minimizar tus espacios. Seguidamente, se abalanza el problema vecinal que pueda suscitar tal acción, ya que no todos está dispuestos a tolerar o soportar animales por sus alrededores; y finalmente, se tiene la errónea idea de que de forma constante se recibirá ayuda por parte de quienes dicen ser amantes de los animales y, no es así.
Cualquier causa que involucre la ayuda altruista en la vida de cualquiera, resulta ser extremadamente espinosa. Éste es el caso de uno de los refugios de felinos existentes en nuestra pequeña ciudad: Gatto TheKatt. Es un sitio que se encuentra ubicado en la Smz. 64, cerca de la Av. Bonampak y López Portillo. Ahí, César Castro decidió jugarse el todo por el todo y rescatar gatos que han sido abandonados y /o maltratados.
Su vida privada terminó, su tormento vecinal empezó y la carencia de insumos se presentó; para él, las dos primeras pueden ser paliadas, pero la última le lleva a la impotencia.
Cancún necesita personas como César, ya que la falta de sensibilidad, responsabilidad, de compromiso por parte de la ciudadanía, se hace externa a cada momento. Muchos abandonan al gato cuando éste ha crecido y deja de ser simpático, otros por no haber sido sensatos de llevarles a esterilización y al presentarse las crías, les avientan a la calle sin más ni más. Y está el rango de los crueles, aquéllos que ven en el animal la oportunidad de golpearle, mutilarle y hasta matarle. Pero hay los que defienden y aman a los felinos, quienes entienden que la vida de un animal es tan valiosa como la de cualquier ser vivo (incluyéndose), que sólo es posible cambiar la realidad haciendo un esfuerzo para dar apoyo, para auxiliar, para colaborar.
Seguramente ustedes forman alguno de estos grupos y seguramente todos quieren ver otra realidad, pero para lograrlo, se necesita que cada quien haga su parte y eso, es lo más peliagudo. Ya que por mala ventura, la forma en que se actúa contra un indefenso gato es sólo el reflejo de la forma en que se entiende la vida, la forma en que se encuentran estructurados los pensamientos y por ende, la forma en como nos conducimos en nuestro diario vivir.
Ayudemos a César, acerquémonos a depositarle un apoyo en especie: líquidos para limpieza, arena, croquetas, periódicos, etcétera. Pueden ubicarle a través de su página de Facebook: www.facebook.com/GattoTheKatt o pueden ir directamente a su refugio, que como referencia es que se ubica frente al Bar El Ejecutivo en la Smz. 64.