En verdad que esos gringos son únicos. A veces me pregunto ¿cómo es que llegaron a ser la primera potencia mundial?
Resulta que el presidente del Subcomité de Seguridad del Transporte de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, presentará una iniciativa de ley para gravar las remesas con un impuesto de 2 por ciento, a fin de pagar el muro en la frontera con México.
¿Acaso no se dará cuenta este individuo que gravar las remesas implicaría el pleno reconocimiento de millones de indocumentados, que de facto legalizaría a los migrantes sin papeles y les abrirían la puerta para demandar derechos, prestaciones, pensiones y demás?
Y es que no hay forma de obligar a los indocumentados a pagar impuestos si para Estados Unidos estas personas legalmente no existen, por lo que su flamante presidente Donald Trump pretende deportarlos.
Incluso, al gravar las remesas de los mexicanos que viven del otro lado de la frontera, el que terminaría pagando el muro sería Estados Unidos y no México, pues es dinero de allá y se queda allá, en tanto que el monto de lo girado a este país tendría que llegar intacto.
En el pecado llevaría la penitencia.
Mike Rogers dijo que “Intento presentar legislación, la Ley de Financiamiento Fronterizo 2017 que pondría un impuesto de 2 por ciento a esas remesas como Western Unión y Moneygram. Eso generaría cerca de mil millones de dólares al año”.
Estableció que el impuesto sería uno de los métodos para financiar el muro propuesto por el Presidente, cuyo costo es estimado entre 12 mil millones y 15 mil millones de dólares.
El político estimó que el total de remesas desde Estados Unidos hacia países latinoamericanos asciende anualmente a unos 30 mil millones de dólares la mayoría para México.
