Me parece que éste es uno de los inventos que más puede revolucionar la vida de las personas, poseer uno debe ser una experiencia tremenda: poder ver desde lo alto infinidad de situaciones, poder ubicarlas en tiempo real, observar lo que otros no ven, e incluso adelantarse a los hechos. El costo, -sinceramente no tengo la menor idea – pero al parecer mientras más demanda lleguen a tener, más accesibles se volverán.
El problema es que no existe una clara legislación acerca del uso de éste aparato, tal vez porque se piensa que no tendrá mucho éxito o que sólo será para ciertos sectores, lo cierto es que los legisladores, deberían de empezar a emplear parte de su atareado horario en tirar pluma, en lo que sería una correcta normatividad de su uso ya que a futuro, no faltará que se presente un problema sobre invasión de la privacidad en el espacio aéreo.
Pero más allá de pensar en que sea utilizado por particulares para entretenerse, el gobierno debería ponerse las pilas y empezar a designar un presupuesto para adquirir éstas herramientas, que les serían de utilidad en el combate al crimen organizado. Poseer drones y saberlos manipular permitiría ubicar criminales de cualquier calaña de una manera más práctica, se podrían hacer redadas con mayor certeza en la ubicación y desplazamiento de los culpables, se podría bajar el nivel de asaltos, e incluso se podrían obtener datos más específicos sobre bandas y sus modus operandis.
Algunos países los utilizan para aligerarse del lastre que corroe a la sociedad, ¿Por qué no innovar en esta pequeña ciudad y lograr avanzar en materia de rezago en la aplicación de la ley como corresponde? Señor Gobernador, ¿Qué opina?