La participación de la sociedad en México en la política de nuestro país no es algo nuevo. Sin embargo el recrudecimiento de la violencia en años recientes fue en gran medida un detonante para el nacimiento y evolución de muchas de ellas.
La transparencia y el combate a la corrupción son los temas torales que han predominado la agenda de muchas de estas asociaciones en estos últimos meses, pugnando por la legalidad y el Estado de Derecho, con gran éxito, tomando el caso de la famosa Ley 3 de 3, impulsada por diversas asociaciones.
¿Cuál es el trabajo de una sociedad civil organizada? Algunas asociaciones recaudan fondos para dotar a la sociedad un espacio que pueda brindar una asistencia, que el Estado falla en darles, tales como centros de rehabilitación para personas adictas, con discapacidad, comedores para personas en indigencia y demás.
Sin embargo cada vez se observa una mayor profesionalización de estas asociaciones, que van más allá de un modelo asistencialista.
Muchas de ellas realizan un extraordinario trabajo de campo, investigación, denuncia y movilización.
Pero en el fondo una sociedad civil organizada sirve para frenar los excesos de poder, así como para promover la igualdad y la justicia.
Cada día se observa un mayor diálogo entre las OSC’s y gobiernos; no obstante el principal reto es que ese diálogo se transforme en propuestas, proyectos, planes de trabajo en beneficio de la sociedad en su conjunto. En pocas palabras, lo que falta es incidir en la creación de políticas públicas.
Los foros son espacios idóneos para ello, como el que realizó la Comisión de los Derechos Humanos del Estado y la LXIII Legislatura del Senado de la República a inicios de esta semana en Cancún.
Creo firmemente que toda política social está destinada al fracaso, si no se toma en cuenta a la población, especialmente de quienes día con día, trabajan sin fines de lucro y por un verdadero interés en la dignidad humana.
El contexto político actual de nuestro estado, es una oportunidad para desarrollar más encuentros de esta naturaleza y así iniciar con el pie derecho las acciones a desarrollar en este presente sexenio del gobierno estatal, y también para los trienios municipales y de la legislatura local. Porque sin duda las exigencias de la población a través de la movilización –físicas o virtuales- están demostrando que el poder ha estado y está en realidad en manos de una sociedad participativa y activa. Por tanto lo más responsable sería actuar de manera conjunta dejando atrás las políticas unilaterales. Escuchemos y construyamos puentes para un mejor país.