Síguenos

¿Qué estás buscando?

noviembre 26, 2024

Sin Categoría

Las cuentas de Pablo

A cuatro días de la entrega de la estafeta gubernamental, las cuentas no cuadran en los equipos protagonistas del cambio de mando en Quintana Roo.

A cuatro días de la entrega de la estafeta gubernamental, las cuentas no cuadran en los equipos protagonistas del cambio de mando en Quintana Roo.

Mientras que del bando del mandatario electo Carlos Joaquín  sostienen la versión de que el estado se encuentra prácticamente “quebrado”, el chico de las finanzas del gobierno borgista, Juan Pablo Guillermo, asegura optimista lo contrario y, según él, exageran los demás.

Y es que de acuerdo a la personal percepción que tiene el titular de la Secretaría de Planeación y Finanzas sobre el estado en que quedan las arcas públicas, Carlos Joaquín no tiene de qué preocuparse. La deuda que le dejan, dice, es “moderada y pagable”.

Para el aún responsable del manejo de los recursos estatales, que ayer compareció ante el Congreso para ampliar la Glosa del último informe de Gobierno de Roberto Borge, no son muchos los 19 mil millones de pesos que heredan en deuda pública.

Desmintiendo la acusación del coordinador del equipo de transición joaquinista, Francisco López Mena, en el sentido de que Borge está dejando un estado en “quiebra”, el titular de Sefiplan explicó ante los diputados que dejan en cuentas mil 200 millones que, asegura, servirán para sacar la primera quincena a pagar este 30 de septiembre y respaldar los aguinaldos. Aunque también, se van sin pagarle a proveedores 574 millones.

Pero Carlos Joaquín, al parecer, tiene otra información que lo tiene con los nervios de punta.

En entrevista con Denise Maerker de Televisa, una de las cientos de empresas acreedoras del Gobierno saliente y que se las está “cobrando” a Borge exhibiendo a nivel nacional sus presuntas irregularidades –que curiosamente, cuando el dinero fluía, nunca las vio–, el gobernador electo dijo ayer que el déficit de la administración pública estatal asciende a 2 mil 500 millones de pesos para este año, lo que le permitirá resolver en los siguientes dos meses tan sólo “algunas cosas”.

“Me preocupa la situación financiera y cómo viene el Presupuesto de Egresos. Me preocupa la falta de esos recursos para el próximo año, la necesidad de poder cerrar el año con el pago de la nómina”, confesó Joaquín a la periodista.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

Y adelantó que buscará un acercamiento con el Gobierno federal, con el que ya tuvo sus primeros escarceos, para hacerse de recursos emergentes que le permitan mantener a flote la pesada nave a partir del próximo domingo en que recibe el timón.

Ayer, los diputados de la XV Legislatura no salieron muy convencidos de la reunión con Juan Pablo Guillermo. Sus cuentas no los convencieron y lo emplazaron a presentar mayor información que soporte esos 19 mil millones que, cual si fueran pecata minuta para él, tienen al estado como uno de los más endeudados del país.

Y ahí viene otra bronca para los nuevos: El pago del multiprometido bono sexenal a la burocracia estatal, que asciende a otros mil millones de pesos más y que, todo apunta, el optimista chico de las finanzas se irá sin pagar.

Te puede interesar