Suegras, cuñadas y comadres, la historia de si desaparece o no el equipo de beisbol “Tigres de Quintana Roo” tiene un final feliz. Los felinos se quedan en la entidad con todo y todo, gracias a la visión y compromiso de un grupo de empresarios encabezados ni más ni menos que por el mejor beisbolista mexicano de todos los tiempos: Fernando “El Toro” Valenzuela.
Así, Cancún seguirá contando con este atractivo para la gente local y se salvan de esta manera los empleos de decenas de personas que viven gracias al Rey de los Deportes en esta ciudad.
Sólo queda un negrito en el arroz. Y es que dicen que detrás de las negociaciones, por parte del gobierno del Estado, estuvieron inmiscuidos el ex gobernador Joaquín Hendricks y en jefe de Despacho del Gobernador, Miguel Ramón Martín. Levantamos nuestras oraciones para que esta versión sea falsa y ninguno de estos personajes tenga absolutamente nada qué ver con la transacción de Tigres.
De hecho, lo mejor sería que la nueva directiva del equipo logre pintar su raya con el Gobierno del Estado para no depender de éste ni se someta a los caprichos de las autoridades en turno, es decir, ni las actuales ni las próximas.
Felicito a todos quienes participaron en las manifestaciones de apoyo a los Tigres para evitar su desaparición, tanto en Quintana Roo como en la ciudad de México. Al parecer estas voces fueron escuchadas.
Pues bien, no queda más que prepararnos para la próxima temporada de verano, listos para el grito de “play ball” y que inicien los batazos.
Reitero que Cancún merece este tipo de atractivos de esparcimiento sano para su población que vive hoy uno de los momentos más difíciles, producto de la galopante violencia que se vive a diario en sus calles.
