Suegras, cuñadas y comadres. Dicen por ahí que en caso de lograrse la construcción de la polémica rueda de la fortuna, los primeros que deberán subir son las autoridades del Gobierno del Estado, por aquello de recordarles que en ocasiones se está arriba y en otras abajo.
Así es, tanto se ha hablado de si se construye o no en Cancún o el Tulum ese enorme armatoste, en el que se puede recordar la forma en que transcurre la vida, pues nada es eterno y, por el contrario, a veces te toca estar arriba y de pronto, cuando te das cuenta, ya estás abajo.
Por eso bien se afirma que si te toca estar arriba, lo mejor es ser bueno con los que están abajo, pues el momento de tu cúspide tiene fecha de caducidad, mientras que la gente siempre estará ahí esperándote, incluso viendo como bajas.
Y es que quienes se encuentran ensoberbecidos con el poder han mostrado a lo largo de estos cinco meses una sed incontrolable de venganza contra quienes estuvieron arriba, y no sólo en contra de ellos, sino también en agravio de mucha gente a la injustamente la han etiquetado.
Lo peor es que se trata de autoridades que hoy están haciendo justamente lo que tanto criticaron como oposición, inclusive con creces, creyendo que las funciones que hoy realizan son vitalicias.
De esta manera, han despedido a cientos de trabajadores que sólo cumplieron una función como empleados del gobierno y que para ellos tienen el estigma priista; en el Congreso, los perredistas y panistas hacen exactamente lo que por años denostaron.
Por ello creo que deben construir esa rueda de la fortuna y subir a los que ostentan el poder en la entidad, a ver si así se dan cuenta que el estar arriba dura un instante, que pronto estarán abajo y se tendrán que bajar del juego.