Así como en la obra el “Diluvio que viene”, se pronostica un suceso, así en la economía: “La recesión que viene”, nos pronostica que nos tenemos que prevenir. Nos encontramos en una coyuntura que puede ser beneficiosa o perjudicial, todo depende del cristal con que la miren y cómo les pille; se rumora que entrando el año 2017 México podría entrar en recesión económica, lo que significa que la producción interna se verá ralentizada, nuestra producción sufrirá un descenso que obligará a que muchos padezcan en cuestiones laborales; ello implicaría ajustes al presupuesto nacional, estatal y municipal así como el familiar, que arremeteran al bolsillo de todos –sin excepción- , los mexicanos. Si bien es cierto, a unos más que a otros pero finalmente es parejo.
Una recesión es cosa de muchos factores tanto nacionales como internacionales que apretujan empujando, según sus deseos para poder aventajar en algo. Pareciera que todo fuese negativo pero la realidad es que siempre, se obtiene algo positivo tal como lo establece el materialismo dialéctico de Marx, quién además de hacer una dura crítica al sistema capitalista nos dejó en claro que sólo a través de las fuerzas opuestas, que se establecen en todos los Modos de Producción, se logran avances dentro de la historia de la humanidad. Es por ello necesario que lo que pareciera negativo, suceda; sin ello no se podrían forjar naciones y crecer, sin ello la ciudadanía no podría valorar el trabajo mismo y sus beneficios, sin ello los políticos no podrían generar innovaciones que permitan que un país avance pese a todo. ¿Qué podemos hacer para prevenirnos? ¿Hay alguna fórmula mágica?
