¿Cómo es posible que un Ayuntamiento joven y con todo por delante como Puerto Morelos tenga tantos y tan variados problemas?
El sueño de los pioneros de hacer de su pueblo de pescadores un municipio ha sido pisoteado por Laura Fernández, quien ve en Puerto Morelos la caja chica que la llevará a la reelección y posteriormente a la gubernatura, pues es bien sabido entre sus más cercanos que ese es el sueño de la hoy alcaldesa.
Mutando de color y quién sabe si de ideología Laura Fernández se pasó del PRI al Verde, pues el candidato de esa demarcación debía emanar del Partido Verde según los arreglos de la alianza que cuajó el exgobernador Roberto Borge con sus entonces afines PVEM y Panal.
Ante la escasez de cuadros y la terquedad de Fernández, que ya había perdido la candidatura a la diputación por Cancún, pero insistía en tener un cargo público, fue proclamada candidata a la presidencia municipal, la cual ganó por tan solo 500 votos de diferencia.
A partir de ese momento Laura ha emprendido su negocio particular usando las arcas municipales como la caja chica de su campaña política que inició desde el primer día que tomó posesión.
Puerto Morelos está peor ahora que cuando era parte de Benito Juárez, falta de todo, tienen servicios a cuentagotas. La mitad del presupuesto que se les asignó se va al pago de nómina… el 50%!!
De los 327 millones de pesos asignados a Puerto Morelos como presupuesto para este 2017, 170 millones corresponden al pago de nómina. Y estamos hablando de un municipio de poco más de 30 mil personas. Una exageración.
Así también Puerto Morelos se ha convertido en el refugio de todos aquellos borgistas que ya no tuvieron espacios en la nueva administración estatal.
Laura Fernández los recibió con los brazos abiertos y gran parte de ellos pasó a engrosar la nómina municipal, ya de por sí inflada.
Otra irregularidad es la duplicidad de funciones entre sus funcionarios; la base del gobierno se hizo del control del comité municipal del Partido Verde.
El tesorero del municipio, Manuel González es también el presidente del partido y la directora de Desarrollo Económico, Adriana Nava, es la secretaria de organización.
No podemos dejar de lado la opacidad de la alcaldesa. Tanto ella como sus funcionarios se han negado a presentar su declaración 3de3. ¿Qué ocultan? ¿Por qué no quieren que los portomorelenses conozcan su patrimonio?
Además, Laura Fernández ya fue emplazada por el Instituto Nacional de Acceso a la Información a subir a la Plataforma Nacional de Transparencia la nómina completa de los trabajadores del municipio, a lo que también se ha negado, lo que la convierte en la presidenta municipal más opaca del estado.
