Hemos escuchado muchas veces de los alimentos transgénicos y sabemos que durante mucho tiempo han recibido críticas terribles acerca de que la manipulación que se les realiza podría ser nociva para la salud, generando enfermedades imposibles de erradicar o males prematuros en la humanidad.
Hoy en día tenemos a la obesidad como una consecuencia del exceso de ingerir alimentos, lo cual nos llevaría a preguntarnos: ¿Por qué la gente sucumbe ante tantos alimentos? ¿Acaso tienen algo que hace que sean atractivos a nuestro paladar? ¿Acaso tendrán químicos que activan nuestro cerebro y nuestras emociones?
No podemos omitirnos sobre el deber de informarnos en lo que respecta a nuestra salud, saber las razones reales de por qué ciertos alimentos nos resultan adictivos y las consecuencias a nuestro organismo; entre los refrescos de sabor, las palomitas, los embutidos, los llamados snacks y más, nos agasajamos pero al mismo tiempo nos auto deterioramos; la obesidad depende en un alto porcentaje de nuestra responsabilidad pero, hay otro porcentaje que le corresponde a la industria alimentaria, ya que ellos son los responsables de agregar sustancias adictivas de una manera ventajosa y dolosa; ellos mejor que nadie, saben los efectos de agregar un BVO (Aceite vegetal bromado) a los refrescos o el nitrito de sodio a los embutidos o el diacetilo y acetoína a las palomitas en microondas o las llamadas reacciones de Maillard que permiten que resulten atractivos al olfato como el caso de snacks salados y entonces se genere ansiedad por comerlos.
Pero hay otros responsables en esto y son los servidores públicos, ¿Qué harán los candidatos ganadores por nuestra salud?