Aguakan y su lenguaje cortés para portomorelenses, ordinario para cancunenses, isleños y solidarenses. La empresa privada operadora de agua potable y alcantarillado Aguakan escenifica su mejor esfuerzo por “enamorar” a los usuarios del recién creado municipio de Puerto Morelos. En un comunicado que se distribuye entre los habitantes de la zona cercana al mar, la empresa invita con mucha cortesía a los usuarios a conectarse a la red de alcantarillado. Evidentemente, tanto el lenguaje como la comunicación personalizada que trasciende hoy en Puerto Morelos, contrasta con la actitud irrespetuosa en Cancún, Isla Mujeres y Playa del Carmen.
En estos días, el Ayuntamiento de Puerto Morelos tomó una decisión crucial al establecer un convenio con el organismo estatal de agua potable y alcantarillado (CAPA), hecho que dejó fuera de la operación a Aguakan, empresa que prestaba el servicio cuando la demarcación pertenecía al municipio de Benito Juárez; hoy, la empresa se ha dado a la tarea de recuperar la concesión y llama la atención que, luego de que el Ayuntamiento haya determinado quitarle la concesión en Puerto Morelos, la empresa trabaje en su autopromoción, estaríamos por ver reconsideraciones ‘de la nada’ o cualquier hecho que permita a Aguakan luchar por su concesión, es evidente que nadie invierte para nada…
El historial de Aguakan en Quintana Roo es tan oscuro, que aún hoy, el “Ayuntamiento del Cambio”, el de Solidaridad, que usara como promesa de campaña el sacar a Aguakan de Solidaridad, ha reculado y pretende enfriar el tema. Pero los usuarios en Cancún e Isla Mujeres de la nada vieron que sus recibos, que les llegaban por 100 o 200 pesos, les comenzaron a llegar por 5 o 10 mil pesos y que la empresa se ha portado con ellos tan intransigente, que un importante porcentaje de los habitantes no cuentan con el servicio.
Que el servicio encarezca porque el agua que reciben los usuarios lleva un 60 o 70% de aire a presión (para hacer que el medidor siga girando), que las tarifas se incrementen de forma unilateral; que la empresa perfore o fracture las calles y no ponga un centavo para su reparación; que para lograr la concesión en Solidaridad, la empresa haya pagado al exgobernador 1 mil 080 millones de pesos que no fueron destinados a las arcas estatales o municipales y los empleados de Aguakan sean instruidos para agredir a los usuarios que piden revisión al descarado robo, son hechos que en verdad, los habitantes de Puerto Morelos y todo el estado tendrían que tomar en cuenta, antes de permitir ser engatusados por una empresa que le ha generado mucho más daños que beneficios a los quintanarroenses.