Me permito comenzar esta disertación con una pregunta: ¿qué hay detrás del proyecto del Camellón Constituyentes para que su financiamiento lo cubra al cien por cien la Plaza Quinta Alegría que ya de por sí se apodera diciembre y enero de la pequeña glorieta que alberga la cabeza tolteca disfrazándola de árbol de navidad cuando es muy clara la promoción que hace de diversas marcas internacionales y OHL? Lo pregunto porque, en infraestructura urbana existen muchas necesidades, es más, carencias, las cuales no se financian al 100 por ciento por la iniciativa privada, y si las hay, son varias empresas las que pagan; se forman fideicomisos, se hacen colectas, etcétera.
Este proyecto sin consulta previa a los empresarios de la zona , primero cerró los espacios de estacionamiento y luego anunció su intención, que más que intención, fue una imposición auspiciada por el ayuntamiento de Solidaridad.
Estos proyectos, generalmente persiguen objetivos distintos a los que publicitan; este tipo de acciones generan suspicacias en la urgencia que tiene la plaza de obligar a los automovilistas a usar su estacionamiento; utilizar el espacio del camellón como propio para sus auto promociones de sus locatarios que le pagan miles de dólares en rentas y sus eventos, uniformar el espacio adyacente con su marca, en fin, extender la plaza sus muros como ya lo hicieron en una zona de la Quinta Avenida precisamente en frente de la misma plaza.
Y como en todo, los proyectos nacen de una necesidad real y se disfrazan de otras, que vistas en la parafernalia de los eventos oficiales, convencen a mucha gente.