Disculpe amable lector, pero con esto de la muerte del Divo de Juárez, el mismísimo filósofo del Noa Noa, Juan Gabriel, la verdad es que se me hizo bolas el engrudo y no pude preparar una columna digna de tan exclusivo y exquisito gusto como el suyo que de lunes a viernes me acompaña en estas andanzas.
Por ello se me ocurrió tomar algunas frases de las inmortales canciones de Juan Gabriel para utilizarlas de acuerdo a la realidad por la que atraviesa México y Quintana Roo.
Como ejemplo, podríamos citar la frase “Ya lo sé que tú te vas y que nunca volverás”, para nuestro gobernador Roberto Borge.
O bien la de “No, no, no, yo no me resignaré no, a perderte nunca aunque me castigues con ese desprecio que sientes por mí”, cantada por Javier Duarte a su estado Veracruz.
Para Enrique Peña Nieto, bien pudiera sonar la canción de “Pero qué necesidad
Para qué tanto problema, No hay como la libertad de ser, de estar, de ir, De amar, de hacer, de hablar, De andar así sin penas…”
Por supuesto que el ex gobernador Félix González le cantaría al próximo mandamás, Carlos Joaquín: “Hasta que te conocí, vi la vida con dolor, no miento fui félix…”
A su vez, Carlos Joaquín le dedicaría a Beto Borge: “Perdona si te causo dolor, perdona si te digo adiós, cómo decirle que gano, cómo decirle que gano, si ya he ganado, yo le dije que sí, yo le dije que sí”.
Claro está que no hay mejor canción para Juan Pablo Guillermo de Sefiplan: “No tengo dinero ni nada que dar…” Y la respuesta de todos los secretarios y los presidentes municipales: “¿No tienes nada, nada, nada, nada, nada…?” “¡Qué no!”
Valga esto como un breve tributo para el Divo de Juárez, con el debido respeto.
