La manifestación y plantón de poco más de medio centenar de cadetes de Seguridad Pública en el palacio municipal de Playa del Carmen del pasado miércoles, deja como resultado la ignorancia supina de Cristino Torres, presidente municipal; del secretario del Ayuntamiento, Alberto Farfán Bravo y, del propio director de Seguridad Pública, Juan Martín Rodríguez.
La alcalde tuvo que negociar bajo presión por la ineficiencia de sus colaboradores al no poder destrabar el conflicto con los cadetes de policía que reclamaban mejoras laborales, acceder a los servicios del personal efectivo y un aumento en sus salarios, Es de destacar que un cadete policial percibe tres mil pesos quincenales por su labor.
A las autoridades de Solidaridad no les interesa ni tampoco conviene que se profundice ningún tipo de conflictos, ante la eventualidad de sufrir un mayor desgaste a su alicaída imagen pública.
Pero, lo importante de esta protesta, es visualizar que, ni el líder policiaco, ni la segunda autoridad del municipio pudieron desactivar la protesta, lo que motivó a que la propia Cristina Torres tuviera que bajar a la Plaza 28 de Julio, a poner “paños fríos” y prometer a los quejosos un aumento real del 50 por ciento sobre sus haberes, además de otras mejoras, dejando un precedente grave de que las autoridades no tienen capacidad para negociar “bajo presión”.
El reclamo de los cadetes policiales tiene justificación. Uno de los quejosos me platicó la semana pasada sobre las limitaciones y estado de situación en la que los hacen laborar en el municipio de mayor crecimiento del país. El suscripto, de amplia experiencia además de poseer una foja de servicios sobresaliente de 12 años en el Ejército Mexicano de donde se retiró como suboficial, también se desempeño como policía municipal en otros municipios. Padre de familia tuvo que enviar a su esposa e hijos a la casa de parientes en otro Estado para poder proveerles de una vida digna, porque su actual estado de situación como cadete le impide tenerlos a su lado.
La conclusión nos deja un amargo sabor de boca, porque si, a éste hombre con experiencia se lo menoscaba profesionalmente dándole tratamiento de aprendiz de tropa, como podemos tener expectativas de tener una fuerza de seguridad especializada y confiable; si sufre el menoscabo a su dignidad de parte de los políticos que administran Estado y municipios.
A la vanguardia
Fue sin dudas una de las revelaciones del Tianguis 2017 en Acapulco. Isla Mujeres se convirtió en un destino turístico de excepción al mostrar su presidente municipal, Juan Carrillo Soberanis que es un sitio seguro al que llegan las inversiones y recibe casi 2 millones y medio de turistas anuales sólo de los Estados Unidos.
Cinco nuevos hoteles en la zona continental de la isla están en construcción para dotar nuevos servicios turísticos.