¡No por favor no. Ni Dios lo mande! Se hace un atento llamado al Ayuntamiento Benito Juárez para no hacer caso alguno al Colegio de Arquitectos, no contestarle llamadas y hacer como que no existe, como un ente que desapareció, se esfumó ¡Puf!
Y es que, según una agencia de noticias local, el presidente de esta organización, Lauro Trejo Pérez, se pronunció por instrumentar en Cancún el programa Hoy no Circula, a fin de abatir el grave problema de movilidad que existe casi a toda hora.
Ignoro de dónde será originaria esta persona que demanda ser escuchada y que ojalá no le abran las puertas, pero lo cierto es que este programa creado durante la gestión de Manuel Camacho Solís en el ex Departamento del Distrito Federal resultó totalmente contraproducente, generó un fenómeno adverso a lo que se pretendía, y causó mayor congestionamiento vial.
¿Por qué?
Por la sencilla razón que toda familia con posibilidades de adquirir otro vehículo, no dudó en hacerlo.
De esta manera, Papá pudo utilizar el nuevo auto el día que no circulaba en suyo, lo mismo Mamá, y los días que ambos podían sacar su vehículo, entonces se lo dejaron al hijo, que de esta manera ya se hizo de un auto para movilizarse y dejó de hacerlo en transporte urbano, al menos cinco días a la semana.
Esta familia, como miles y miles en la ciudad de México, pasaron de tener uno o dos automóviles, a contar ahora con dos o tres o más, provocando el caos vehicular que mantiene hoy colapsada a la Ciudad de México.
¿Qué se debe hacer?
Muy fácil: Un verdadero esquema de movilidad utilizando semáforos y topes en donde realmente sea indispensable, coordinar estos señalamientos, desaparecer tantos camellones y lo más importante: Inhibir la construcción de más viviendas, así como el arribo de más gente y –también muy importante- fomentar que la gente que trabaja en la Riviera Maya se vaya a vivir allá.
Si en realidad lo que se pretende es agilizar el tráfico en esta ciudad, no hay más opción…Y aún están a tiempo.