Hoy será un día de especial importancia para el sector político estatal y para el reacomodo de las fuerzas políticas en la entidad.
Y es que este día se discutirá quiénes conformarán la Gran Comisión del Congreso del Estado, quién será su presidente, es decir, aquel que tendrá la tarea de encabezar al poder Legislativo del estado.
Pero cobra singular importancia debido a que de esto dependerá el margen de maniobra que tendrá el próximo Ejecutivo estatal, encabezado por el gobernador Carlos Joaquín González, no sólo para que le sean aprobadas sus iniciativas y propuestas, sino también en su afán de desactivar todo lo que tenga que ver con el paquete de impunidad del actual mandatario, Roberto Borge Angulo.
Por ello es que desde el sábado, ayer y las primeras horas de hoy, el mandatario estatal, de la mano del ex gobernador Félix González Canto, movieron cielo, mar y tierra para negociar con algunos diputados que se pasen del lado priista, a fin de contar con el número requerido de legisladores y poder presidir la Gran Comisión, lo que les significaría un enorme salvavidas.
No podemos asegurar que de esto dependerá o no la libertad o la presentación ante la justicia de Borge Angulo, pero de lo que sí estamos convencidos es que muy difícilmente un diputado de un partido diferente al PRI-PVE se aventará el tiro de negociar con el actual gobernador, desdeñando a quien ocupará la máxima silla política para los próximos cinco años.
Nuevamente a Borge le faltó tino o más bien la humildad para negociar con el Panal, a fin de que los diputados de este partido se quedaran en la coalición con los priistas y los verde-ecologistas.
Seguros estamos que hoy Borge pasó la noche como pollo rostizado, dando vueltas de un lado para otro.
