Ahí, tras bambalinas de la conferencia de prensa ofrecida por el gobernador electo, Carlos Joaquín González, para dar a conocer su postura en torno a la acción de inconstitucionalidad ordenada por el Presidente Enrique Peña Nieto contra el paquete de impunidad de Roberto Borge, lo más comentado no fue esto que sin duda es trascedente para el próximo gobierno.
Lo más comentado ahí, en el hotel Andhara, fue lo que se consideró un cinismo, una desfachatez de parte del gobernador en funciones, quien pese a todo el lío en que se encuentra la entidad, en que se halla la economía de miles y miles de familias porque el gobierno estatal ya cerró la llave, el señor se fue a ver el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas de Beisbol a San Diego.
Algunos lo comentaban realmente irritados, otros incluso rieron a carcajadas y no faltó aquel que sólo aclarara_ ¿Y qué les extraña si esta fue la tónica durante todo el sexenio, pues el señor siempre estuvo de viaje pasándosela de poca madre, gastándose el dinero de los quintanarroenses”.
Lo que sí era ciertamente curioso era ver que adentro, en el salón, el dirigente del PAN, Ricardo Anaya y el presidente electo Carlos Joaquín, plenean y dan a conocer la forma en que actuarán en contra de un individuo que en ese momento quizá estaba con su hotdog en mano disfrutando de un juego del llamado Rey de los Deportes.
Al fin, para ¿Para qué sirve el poder si no es para mostrarlo? ¿Para qué el dinero si no es para gastarlo?
Ojalá lo haya disfrutado mucho este gobernador, porque ya está a punto de acabarse el 20 y quién sabe cómo se pondrán las cosas cuando ya pueda gastar tanto dinero, al menos no de los quintanarroenses, ni tenga el poder en sus manos.
