Ahora sí, como dicen en mi pueblo: “Hay tiro”.
Y la Fiscal del Estado –próxima a hacerse oficial en el cargo- Lili Roxana Campos Miranda, tendrá trabajo de sobra para presentar denuncias bien sustentadas contra Juan Pablo Guillermo, Fernando Escamilla, Mauricio Rodríguez y Gustavo Gutiérrez, ex titulares de Sefiplan, Sintra, Seduvi y CAPA, respectivamente.
Supuestamente estos ex funcionarios son responsables del desvío o malversación o robo (como quiera llamarle) de más de 2 mil millones de pesos, obedeciendo a las órdenes de su entonces jefe, el ex gobernador Roberto Borge Angulo.
Lo cierto es que ninguno de estos nombres causa sorpresa a la opinión pública, al encabezar las secretarías y la dependencia encargada de agua potable que fueron literalmente saqueadas.
La flecha sobre ellos se veía venir, especialmente sobre Juan Pablo Guillermo, quien fue el encargado de manejar los dineros públicos, como si fueran propios, siendo él el artífice de la reingeniería al interior del Gobierno del Estado, con la cual despidieron a burócratas.
Muchos apostaban que la cabeza de Juan Pablo sería la primera en rodar y que después de él sería la de Fernando Escamilla, luego la de Gustavo Gutiérrez y finalmente la del hoy secretario del Ayuntamiento de Benito Juárez e hijo del ex procurador Bello Melchor Rodríguez, Mauricio Rodríguez.
En fin, desde ahora, los funcionarios del gobierno de Carlos Joaquín velan armas y se dicen prestos para librar esta batalla jurídica contra los responsables del supuesto saqueo a las arcas estatales.
El grito de guerra está dado y ha retumbado ya por todos los rincones de Quintana Roo, haciendo realidad lo que tanto se dijo en campaña y que pusieron los pelos de punta de estos y otros ex público servidores.