Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto, es la frase que nos daba la bienvenida a diario a las aulas en mi vida escolar. La frase de Georg Christoph Lichtenberg, escritor y profesor de la Universidad de Gotinga no ha perdido vigencia a través de los tiempos.
La semana pasada me encontré con un buen amigo, de los pocos que nos honran con su amistad a lo largo de nuestras vidas. Hombre cabal como pocos y de una honestidad meridiana y porque no decirlo también: un político de raza, de los pocos que quedan en nuestro país. Reflexionaba café de por medio, sobre la grave escalada de violencia que sacude a Quintana Roo y me explicó que: “Cuando el crimen organizado y el narcotráfico avanzan es porque hay ausencia del Estado…” y que, urge que una Ley de Seguridad Interior sea rápidamente aprobada por el Congreso.
Con esta reflexión brutal, me fui cavilando por lo bajo para tomar el enésimo café del día en el tradicional Café Havanna en la señorial Avenida Presidente Mazaryk y Sudermann, allí me sumergí en las redes, recibiendo un par de tuits del inquieto legislador José Luis Toledo Medina, quien horas antes había mostrado preocupación por una nueva escalada de violencia en pleno corazón de la Quinta Avenida de Playa del Carmen. Ciudad que conoce palmo a palmo; que lo vio crecer y forjar su presente político.
Tuits van, tuits vienen, le platiqué sobre mi encuentro anterior con “un hombre del poder” que me expresó que los problemas de violencia e inseguridad en Quintana Roo se irían solucionando paulatinamente, pues ni el gobierno Federal, ni estatal ´podían permitir: “otro Acapulco”, por la importancia que el Caribe Mexicano implica para la economía del país.
El legislador quintanarroense se mostró totalmente de acuerdo con las reflexiones de mi ocasional interlocutor. Lo que me dejó en claro de la existencia, del interés e inquietud que tanto en las instancias federales como de alguno de nuestros representantes legislativos existe por el grave flagelo de la inseguridad en el Estado.
Valores compartidos con ciudadanía
Seguridad, servicios sociales acordes a la realidad de un municipio en crecimiento armónico, sumado a una atractiva imagen urbana es, el presente promisorio del municipio de Isla Mujeres. Donde el gobierno municipal de Juan Carrillo Soberanis y la sociedad civil están en franca sociedad para dar un ejemplo de esfuerzos mancomunados en beneficio de la ciudadanía.
