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noviembre 26, 2024

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Fuerza desastrosa

No se había dado tanto cinismo en cuanto a las evaluaciones de los agentes policiacos desde los aciagos tiempos de calderón, el farsante quien ahora busca la postulación de su consorte, Margarita, a la presidencia de la República

No se había dado tanto cinismo en cuanto a las evaluaciones de los agentes policiacos desde los aciagos tiempos de calderón, el farsante quien ahora busca la postulación de su consorte, Margarita, a la presidencia de la República a pesar de que ésta no ha sabido responder hasta dónde llegó su participación en la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo, en junio de 2009, concesionada a su prima Altagracia Gómez del Campo con su intervención –entonces en su condición de “primera dama” supuestamente discreta–.

Durante la férula de calderón se dedujo que de los agentes estatales y municipales evaluados sólo el cuarenta por ciento era “confiable” asegurándose que en el ámbito federal, el de los turbios judiciales de inacabable desprestigio, la proporción era inversa, esto es: eran más los “aprobados” bajo la óptica de quienes juzgaban a sus propios entenados y descalificaban a los regionales con hipocresía exaltada.

Pese a ello, en las guías de turismo editadas en el extranjero, digamos la muy popular editada por el diario El País en combinación con Planeta, se extreman recomendaciones para evitar enfrentar a los agentes federales porque, aseguran, los viajeros podrían ser extorsionados en el mejor de los casos y se advierte que es mejor evitar encuentros con ellos. El contraste es brutal respecto a otras naciones en donde se recomienda acudir a las fuerzas del orden si se tiene algún contratiempo; en México debe huirse de ellos por el “delito” de andar en las calles.

Y el aviso permanece pese a los torpes exámenes que plantean una falsa mejoría en el comportamiento de los miembros de la Comisión de Seguridad Pública, antes Secretaría y ahora bajo el organigrama de Gobernación, en donde su titular es rehén de sus propios cuadros, y de la pusilánime “gendarmería nacional” a la que, al fin, pudimos observar el mes pasado… durante el desfile militar del 16 de septiembre.

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