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septiembre 21, 2024

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Fenómeno multiplicador

Nuestro bello y querido estado Quintana Roo hoy ocupa el vergonzoso primer lugar en violencia contra la mujer, tanto en violaciones, como feminicidios y violencia en el hogar.

“La violencia es el último refugio del incompetente”.-Issac Asimov

Nuestro bello y querido estado Quintana Roo hoy ocupa el vergonzoso primer lugar en violencia contra la mujer, tanto en violaciones, como feminicidios y violencia en el hogar.

Es verdaderamente preocupante la incompetencia de los tres órdenes de gobierno para combatir este abominable flagelo. ¿Será que esta incompetencia es porque no les importa? Como dijera la periodista española Soledad Gallegos: “Para combatir el antisemitismo no hace falta ser judío, como para luchar contra el racismo  no hace falta ser negro. Lamentablemente, a veces parece que para combatir la discriminación y la violencia contra la mujer hace falta ser mujer.”

En los últimos 6 años se ha disparado alarmantemente las cifras de feminicidios, violaciones y violencia intrafamiliar en nuestro estado; lo cual prende una alerta roja para los congresos del estado de Quintana Roo y la cámara de diputados federales, ya que se necesita urgentemente modificar el código penal y civil y así crear nuevas leyes que protejan los derechos de las mujeres a una Vida Libre de Violencia, e implementar políticas gubernamentales permanentes que integren los tres órdenes de gobierno y a toda la sociedad civil. ¡Despierta México! Esto es tarea de todos y comienza por la educación de nuestros hijos en el hogar, cimentando en ellos principios y valores universales de amor y respeto al prójimo.

Me llama la atención poderosamente que el 50% de los integrantes de las cámaras de diputados son mujeres por una cuestión de la Ley de equidad y género, sin embargo, siento que en el afán de las mujeres de ganar terreno para ocupar puestos políticos, han perdido la brújula y el verdadero objetivo que las llevan a ocupar dichos puestos: el reformar las leyes y canalizar presupuesto para defender los derechos y las garantías individuales de las mujeres, pero con hechos, no con palabras.

Hombres, dignifiquemos y defendamos a las mujeres, ya que todos nacimos de una mujer y a una mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa.

“Dios ha hecho dos cosas perfectas: la mujer y la rosa”- Solon

Amigas y amigos, hasta pronto.

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Greg Sánchez

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