Muchos fueron los llamados de atención que en Quintana Roo se hicieron sobre una eventual disminución del presupuesto 2020. Se habló incluso de un déficit de 2 mil millones de pesos en relación al presupuesto aprobado para el ejercicio presupuestal del estado.
En los hechos, no fue así y en su oportunidad, el propio gobernador del estado, Carlos Joaquín González lo explicó; en realidad hubo un incremento al presupesto de Quintana Roo, claro, marginal, pero fue éste uno de los pocos estados en contar con el incremento, fue de apenas el 1.3 por ciento, lo que representa unos 400 millones de pesos, es decir, el presupuesto paso de los 10 mil 100 millones de pesos, a los 10 mil 500.
Lo cierto es que el cambio que sí se reciente es en relación a los rubros a los que se direccionaron los recursos y ese es el auténtico quid del asunto; congruente con su política predominantemente social, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador direcciona más recursos a la atención social, pero ello disminuye los ingresos a los temas que para Quintana Roo han sido tradicionalmente prioritarios, como la infraestructura turística.
Lo complejo para la administración estatal, es que los recursos que provienen de la federación, englobados todos ellos en el llamado Ramo 33, están debidamente “etiquetados”, es decir, se deben aplicar en los rubros que la Federación considere y no se pueden invertir de un modo distinto.
Que el impacto para los rubros que la administración pública estatal consider prioritarios, efectivamente podrían representar mucho más de lo que la disminución real indique. Para un estado como éste, que predominantemente vive de la prestación de servicios, desde luego que sus proyectos atienden a este ramo y las proyecciones presupuestales van cumpliendo con etapas, muchas de las cuales quedarán desatendidas y hasta condeudas.
¿A qué debe apostarle cada administración pública?, he ahí el fondo de las cosas; no es lo mismo proyectar desde el centro del país que adaptarse a las exigencias y retos que representa vivir y crecer en una latitud geográfica, política y económicamente distinta.
Ciao.
