Mentiroso, demagogo, retrógrada, insulso, estulto, necio, incompetente, fatuo, fútil, estólido, mastuerzo, prosaico, bodoque, disoluto, pérfido y muchos más que pudo haber usado excepto “puto”, la razón es simple: utiliza una forma peyorativa de señalar una preferencia sexual rebajándola a una falta de “hombría” haciendo de esto un insulto. Lo peor, a gritos y lo inaceptable, en la H. Cámara de Diputados.
Esta semana la nota nacional en escándalos políticos la dieron las diputadas federales priistas entre ellas dos de Quintana Roo o peor aún que representan al pueblo de Quintana Roo.
En plena sesión confundiendo el Congreso -con un estadio o arena de lucha libre- cuando un diputado hacía uso de la tribuna tuvieron la “divertida” ocurrencia de gritarle desde sus lugares con ademán incluido el ya bastante controvertido grito de los estadios: “ehhhhhhh p……ooo”.
No asombra el insulto, ni tampoco el grito, sino la falta de respeto que tuvieron. Recordemos que fue la FIFA quien advirtió que se trata de un grito que representa la homofobia pues reduce la valentía y la vincula con una preferencia sexual. Se ha advertido a la Selección Nacional de las sanciones en caso de que la porra continúe con estas expresiones. Digamos que lo que prohibieron en un estadio, lo replicaron las diputadas.
Posterior a eso, en un afán por querer aclarar resulta peor la explicación pues primero dijo Arleth Mólgora de lo grito porque se “defendían” de las agresiones y violencia de género. Este argumento es inaceptable, no es permisible que se repela la violencia con violencia y con burlas. Por otro lado, la agresión refleja la falta de respeto al recinto, la falta de respeto por los compañeros y por supuesto que no existe un compromiso real con su obligación como representante popular.
No es la primera vez que esta diputada tiene expresiones machistas basta recordar en su “campaña” como se expresaba y homologaba el tener pantalones con valentía y su discurso carente totalmente de los principios de equidad, aunque mencione a las mujeres el contexto era machista.
Lo preocupante es que una de ellas pertenece a la Comisión de Equidad de Género, lo preocupante es que cuando la entrevistan nuevamente en el recinto de fondo se escuchaba a una diputada exigir una disculpa, sin embargo, prefiere atender a los medios que poner atención en lo que acontecía en sesión.
Pero no solo ella, las demás diputadas entre ellas también Sara Latife Muza, quien ha querido abanderar una causa “feminista”, pero con estas acciones solo demuestra una cosa, no conoce el significado de esta ideología y que el solo hecho de ser mujer no es suficiente para no te exime de conductas machistas.
No obstante lo anterior, como si el agravio no hubiera sido mayor, ahora señala que “nunca lo dijo y nunca lo diría”, que lo que mencionaron fue “BRUTO”, si su actitud había sido ya señalada el negar lo evidente es aún peor, ¿qué podemos esperar de alguien que con total cinismo frente a una grabación y a otro video donde inicialmente acepta haberlo gritado, dos días después niega todo?
Hay algo que nos hace reflexionar, estas diputadas no están ahí por designación directa sino por el voto popular, una mayoría de ciudadanos las eligió como opción el 2018, es preciso recordar que volveremos a tener en nuestro poder la designación de nuestros representantes, debemos ser más exigentes en quienes nos representan.
Pero dentro de todo esto hay un hecho rescatable que anunciaron las diputadas que hemos mencionado, que para el presupuesto 2018 se asignó una cantidad histórica para el tema de género, es una gran noticia porque tal vez de esta manera podrían capacitar a las diputadas sobre lo que significa el feminismo, la misoginia y el machismo, que mucha falta les hace.
