Es un hecho que el ganador de la gubernatura de Quintana Roo, elección que se realizará el próximo 5 de junio, se definirá en los tribunales federales. Sin embargo y debido al ambiente en el cual se desarrollan las últimas semanas de campaña, no se descartan elecciones extraordinarias en la entidad.
Y es que todos los días nos encontramos con que ha habido una nueva afrenta o señalamiento entre los dos candidatos punteros, es decir, del PAN-PRD Carlos Joaquín González, y del PRI-PV-PANAL, Mauricio Góngora Escalante, lo cual se antoja como el preludio para que las elecciones, en un panorama tranquilo, pudiera definirse en los tribunales o, en su caso, convocar a elecciones extraordinarias.
Las redes sociales se han convertido en el transmisor perfecto de denuncias y videos de la supuesta compra de votos de los abanderados, de filtraciones y fotografías en las cuales se acusan mutuamente, caldo de cultivo perfecto, de sustentarse claro, para una posible anulación de la elección del5 de junio.
En un escenario de anulación de las elecciones, sobre todo la de gobernador, habría una extraordinaria y los tiempos que ya se mencionan entre los partidos políticos es agosto, a fin que se cumpla con el periodo de cambio de gobierno que es en el mes de septiembre, tanto para el legislativo como para el ejecutivo y presidencias municipales.
Pero la apuesta de algunos grupos políticos de reventar la elección e irse a unas extraordinarias, únicamente significaría más gasto del erario, puesto que de alguna partida tienen que salir los millones de pesos que se destinan para los procesos electorales.
Y es que en Quintana Roo se vive un proceso electoral como nunca, en el que los candidatos de las dos coaliciones a todos los cargos de elección popular, se juegan el todo por el todo.
La semana pasada se registró la quema de una bodega con propaganda del candidato a gobernador de la coalición que encabeza el tricolor, Mauricio Góngora, quienes atribuyen el hecho a sus contrincantes. Obviamente los panistas y perredistas negaron todo participación en el incendio.
Esa será la tónica y seguramente se intensificará en las últimas dos semanas que quedan de campaña, donde se darán con todo y más con el fin de ganar el mayor número de votos posible.
Por otro lado, los abogados de ambas coaliciones afinan sus estrategias para defender el voto que sea depositado en urnas a favor de sus respectivos candidatos.
