Cada vez son más los miles de periodistas, reporteros, columnistas hasta fotógrafos mexicanos que utilizan Internet para difundir sus trabajos y desde luego esto los convierte en los actores más novedosos en los procesos electorales ya iniciados en México aunado a que podrían convertirse en el factor más nuevo que influya en los resultados. En Quintana Roo este tipo d periodismo digital ha influenciado en la población de una manera descomunal, muy por encima de los medios tradicionales como lo son los periódicos. Los órganos electorales sean estatales o federales no están preparados para su participación en el proceso, tampoco hay prohibición para que se contrate propaganda electoral en ellos y no existe marco legal para fomentar o inhibir su actuación. No hay prohibición para su uso en procesos eleccionarios, pero tampoco está normada su actuación en México. Internet ofrece múltiples servicios que, en conjunto, nos permiten acceder al mundo y a cualquier cantidad de información en unos cuantos clickeos, participación en foros, páginas Web, blogs, Redes Sociales, correo electrónico, noticias, hacer política entre muchas cosas más. Hoy en día vemos candidatos que saben manejar por ejemplo su publicidad en redes de una manera limpia y profesional. Lo que sí está prohibido ahora, a diferencia de 2012, es la contratación de propaganda en señales de televisión o de radio. Pero tampoco está precisado que estas empresas puedan difundir propaganda disfrazada de notas de prensa o contratar o difundir por Internet otro tipo de mensajes. Según datos del 2015 en México existían en ese año poco más de 40 millones de usuarios de Internet y más de ocho millones de hogares contaban con acceso a Internet, pero seis de cada diez usuarios de Internet aseguraban utilizar las redes sociales y la más utilizada era Facebook, seguido de Twitter y YouTube, en ese orden. Las redes sociales, en política, son medios fundamentales.
