Una vez más se comprueba lo que hace algunas semanas presentamos en este espacio: Desde el gobierno del Estado de extracción panista-perredista, se está cocinando lo que pretenden que sea el nuevo PRI estatal.
No puede haber mayor prueba que esa fiesta “plural” de cumpleaños de Joaquín Hendricks Díaz, a donde asistió ni más ni menos que el gobernador Carlos Joaquín González y hasta la misma secretaria general del PRI, Alondra Herrera.
Pero si eso fuera poco, el anfitrión tomó la palabra en nombre del Revolucionario Institucional para prácticamente ponerlo a las órdenes de este gobierno, en un hecho al que por más que se le busque, jamás se le encontrará la cuadratura.
Incluso, el hoy ex secretario técnico del Consejo Político Nacional del tricolor hizo también una pachanga en la Ciudad de México, en donde apareció muy sonriente el también ex gobernador Félix González Canto.
Con ello, todo parece indicar que Hendricks Díaz, en su afán de lograr la candidatura a senador, pretende pegarle a todas las piñatas, como él dijo, “sin importar colores ni cuestiones partidistas”.
Pues este gallo sí que quiere cantar muy fuerte o bien no se ha dado cuenta de la terrible división que existe en la clase política estatal. Quiere estar bien con Dios y con el Diablo y le sonríe lo mismo a Chana que a Juana, siendo que la única bandera que enarbola realmente es la de aniquilar a la actual dirigencia priista para incrustar a gente que le garantice su candidatura.
Y en ese tenor está, tratando de manipular todo, incluso desde el gobierno del estado, para tomar al PRI y echar fuera a quienes pudieran hacerle sombra rumbo a la Cámara Alta.